El representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) para el Sur de América Latina, Juan Carlos Murillo González, dijo en Perspectivas desde Buenos Aires a propósito del día internacional del migrante, que 5.000 venezolanos abandonan su país por día. ACNUR calcula que para fines de 2019 la cifra llegará a 5 millones de venezolanos y que para finales de 2020 lleguen a 7 millones.
Según Acnur en su página web cientos de miles de venezolanos permanecen sin ningún tipo de documentación o permiso para permanecer regularmente en los países cercanos, y por lo tanto carecen de acceso formal a los derechos y servicios básicos. Esto los hace particularmente vulnerables a la explotación laboral y sexual, el tráfico de personas, la violencia, la discriminación y la xenofobia.
La mayoría de los refugiados y migrantes de Venezuela que llegan a los países vecinos son familias con hijos, mujeres embarazadas, adultos mayores y personas con discapacidad. A menudo obligados a tomar rutas irregulares para alcanzar la seguridad, pueden ser víctimas de traficantes, tratantes y grupos armados irregulares. Más y más familias llegan con recursos cada vez más escasos y tienen una necesidad inmediata de documentación, protección, albergue, alimentos y medicamentos.
Los países y comunidades de acogida en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Perú y el sur del Caribe los han recibido con generosidad, pero están cada vez más sobrecargados y algunos están llegando a un punto de saturación.
El comisario de la Unión Europea, Christos Stylianides, señaló recientemente que el organismo europeo está siguiendo muy de cerca todo lo que está pasando en Venezuela y remarcó que la crisis de los venezolanos no sale en las portadas y eso es lo que quieren remediar, «queremos que se entere el mundo, mostrar la solidaridad a los venezolanos que han tenido que abandonar sus hogares, son a ellos a los que tenemos en el pensamiento”, afirmó.