El presidente Donald Trump firmó una proclama que prohíbe a altos funcionarios del régimen de Maduro y a sus familiares ingresar a Estados Unidos o permanecer en el país como migrantes o turistas.
La medida incluye a todos los funcionarios chavistas con rango de “viceministro” o superior, todos los militares sobre el rango de coronel, a los miembros de la constituyente cubana y todos sus familiares inmediatos.
Durante una reunión con presidentes latinoamericanos en Nueva York, Trump aseguró que Venezuela vive una tragedia de «proporciones históricas».
La medida incluye a «todos aquellos que actúen en nombre o apoyen los esfuerzos del régimen de Maduro para socavar o dañar las instituciones democráticas o impedir la restauración del gobierno constitucional de Venezuela», estando entre ellos «los que consigan beneficio financiero significativo de las transacciones o acuerdos comerciales con personas descritas en las subsecciones (de la proclamación)» y los «familiares inmediatos de las personas descritas en las subsecciones».
También dijo que “Nicolás Maduro es alguien despiadado y corrupto que vendió su país a una dictadura extranjera como la de Cuba”. De la misma manera, prometió que todo se arreglará en Venezuela y habrá finalmente una transición pacífica.
Reconoció que «ha habido horrores como nadie creería en Venezuela. Nosotros hemos resuelto que el futuro del hemisferio occidental no será escrito por socialistas ni tiranos, sino por patriotas que aman la libertad”.
Anunció que Estados Unidos dedicará 118 millones de dólares más para afrontar la crisis venezolana.
