El embajador de Estados Unidos, Elliot Abrams, aseguró que Rusia es una pieza fundamental e importante en ayudar al “régimen” de Nicolás Maduro en “aguantar” las sanciones impuestas por la administración de Donald Trump.
“Muy importante, por varias razones. La primera es el valor psicológico y político para el régimen de tener detrás un país grande como Rusia. Sin duda eso le da a Maduro confianza de que puede mantenerse en el poder”.
Por otra parte, indicó que el objetivo fundamental de Estados Unidos en Venezuela tiene que ver con la realización de elecciones libres y justas.
“Y no es posible que haya elecciones libres y justas con Maduro en la presidencia. Lo mejor sería, con Maduro fuera del poder, que las diferentes partes negocien un gobierno de transición, tal vez un gobierno de unidad nacional que lleve al país a nuevas elecciones”.
Por su parte, el viceministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, aseguró que la legalidad de Nicolás Maduro “no puede ser discutida” e instó a resolver la crisis de Venezuela bajo la óptica multipolar.
Además, indicó que las sanciones que Estados Unidos ha impuesto a la nación caribeña son “un enorme problema y un intento de golpe de Estado”.
El viceministro ruso respaldó a Maduro y dijo que la “legalidad de las autoridades no pueden ser discutidas”. En este sentido, consideró que “la crisis en Venezuela es un punto clave en el desarrollo de las relaciones entre los Estados”.
Riabkov Insistió en la necesidad de que todos los Estados “reafirmen los principios del derecho internacional como las únicas reglas de juego, y que se reconozca el rol central de las Naciones Unidas”.
