El régimen de Nicolás Maduro dejó sin efecto la expulsión de la embajadora de la Unión Europea (UE) en Venezuela, Isabel Brilhante Pedrosa.
Jorge Arreaza, canciller de Maduro, afirmó que esta decisión se tomó luego de haber conversado por teléfono con el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell.
Tanto Borrell como Arreaza acordaron promover contactos diplomáticos con el fin de mantener una «cooperación sincera y de respeto al derecho internacional», dice un comunicado con fecha del primero de julio del Ministerio de Relaciones Exteriores del régimen.
El 29 de junio Maduro decidió expulsar a la embajadora de la UE después de que el organismo impuso sanciones a 11 funcionarios vinculados al régimen, entre ellos Luis Parra, Franklyn Duarte, y José Gregorio Noriega, directivos de la Asamblea Nacional ilegítima.
«He decidido darle 72 horas a la embajadora de la Unión Europea en Caracas para que abandone nuestro país y exigirle respeto a nuestro país. ¡Ya basta!», expresó el líder chavista durante la entrega del Premio Nacional de Periodismo 2020.
«Vamos a ir paso a paso. Si no nos quieren, que se vayan. Si no respetan a Venezuela, que se vayan. A Venezuela hay que respetarla en su integridad», agregó, y afirmó que le iban a prestar un avión a Brilhante Pedrosa para que se fuera del país.
Borrell rechazó la expulsión e hizo advertencias: «Condenamos y rechazamos la expulsión de nuestra embajadora en Caracas. Tomaremos las medidas necesarias habituales de reciprocidad», tuiteó.