El exembajador de Estados Unidos ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Frank Mora, aseguró que la liberación del empresario colombiano Alex Saab fue un “error” de la administración Biden, al tiempo que reconoció que, aunque se logró facilitar un proceso electoral en Venezuela, la estrategia diplomática de Estados Unidos no logró desmontar al régimen de Nicolás Maduro.
En entrevista con la periodista Katherine Hernández para su programa Siendo Honestos, Mora sostuvo que “el objetivo que queríamos era llegar a unas elecciones, y se dieron, la oposición las ganó. Pero no fue suficiente para empujar a la dictadura fuera del poder. Saab no debió ser liberado. Fue uno de los pocos errores del presidente Biden”.¡Únete al club ahora! Suscríbete al boletín más importante de Venezuela
El también exviceministro de Defensa para Asuntos del Hemisferio Occidental durante el gobierno de Barack Obama, fue contundente al señalar que los cambios profundos en Venezuela —y en regímenes similares como el de Cuba y Haití— no ocurrirán únicamente con presión internacional: “Los procesos de transformación deben darse desde adentro. El apoyo externo es importante, pero no suficiente. A menos que haya una invasión, que no va a ocurrir”.
Sanciones, Chevron y el “pa’lante y pa’tras” de Washington
Durante la entrevista, Mora también abordó las contradicciones internas del gobierno estadounidense respecto a las sanciones económicas contra Venezuela. Destacó la falta de una política coherente, especialmente en el caso de la licencia otorgada a la petrolera Chevron.
“Hay una lucha entre dos líneas dentro del gobierno: una que quiere mantener la máxima presión, como el senador Marco Rubio, y otra más negociadora, como la que representa Rick Grenell”, dijo. “La licencia de Chevron se iba a extender, pero hubo presiones internas: tres congresistas del sur de Florida amenazaron con no aprobar el presupuesto federal si no se revocaba la licencia. El presidente cedió por cálculo político interno.”
Según Mora, ese zigzagueo revela una falta de estrategia clara hacia Venezuela: “No hay una visión definida de lo que se quiere lograr ni de cómo. Y eso debilita la capacidad de influencia de Estados Unidos en la región.”
El vacío de poder y la expansión china
Mora también alertó sobre el repliegue de la política exterior estadounidense en América Latina, algo que —a su juicio— ha abierto espacios que están siendo aprovechados por actores como China.
“Estamos pidiéndole a los países que no negocien con China, pero a la vez nos retiramos de programas como USAID. Eso deja un vacío y China lo ocupa. Estamos cediendo influencia mientras renunciamos a liderar”, afirmó.
Sobre la narrativa contra USAID y el papel de la oposición venezolana
El exembajador rechazó las acusaciones de sectores conservadores que afirman que USAID financia agendas “contrarias” a los intereses de EE.UU.: “Es una narrativa infundada. Todo lo que invierte USAID pasa por auditorías rigurosas. Hemos fallado en explicar el impacto de su trabajo. Y eso lo ha aprovechado el discurso populista.”
Respecto al proceso de negociación en Venezuela, Mora aseguró que todo fue coordinado con la oposición democrática: “La oposición estuvo al tanto. No sé si apoyaron la liberación de Saab, pero las conversaciones se dieron con ellos. Lo que pasó fue que la dictadura reaccionó como lo hace siempre: cerrando el juego.”
Multilateralismo y elecciones
Finalmente, Mora destacó que la comunidad internacional debe mantenerse involucrada en Venezuela, pero sin generar falsas expectativas: “La OEA, la ONU, deben seguir apoyando. El trabajo de observación electoral, los informes de derechos humanos, todo eso es fundamental. Pero los cambios reales solo ocurren cuando hay voluntad interna. Y en Venezuela, ese camino sigue siendo incierto.”
Agencias