La primera votación del cónclave que comenzó este miércoles 7 de mayo en la Capilla Sixtina, en el Vaticano, concluyó con una fumata negra, lo que significa que no hay mayoría de dos tercios entre los cardenales para elegir al nuevo Papa.
El humo negro comenzó a salir de la chimenea sobre la Capilla a las 9.00 de la noche (hora local), algo más de tres horas después de que empezara formalmente el cónclave.
La de esta tarde ha sido la primera votación para designar al sucesor de Francisco, fallecido el pasado 21 de abril, después de que a las 5.46 de la tarde se cerraron las puertas de la capilla Sixtina tras al “Extra Omnes” (“Todos fuera”) pronunciado por el maestro de ceremonias vaticano, Diego Ravelli.
Este jueves 8, los 133 cardenales menores de 80 volverán a reunirse desde las 9.00 de la mañana para nuevas votaciones.
Está previsto que tengan lugar dos votaciones por la mañana y otras dos por la tarde y, si en las primeras de cada turno no hay acuerdo sobre un nombre, solo habrá dos fumatas, previsiblemente no antes de las 12.00 del mediodía y las 7.00 de la tarde, respectivamente.
Si hubiera una fumata antes de esas horas sería indicativo de que los cardenales han otorgado la mayoría de dos tercios a uno de ellos, que está fijada en 89 votos.
Este miércoles, antes de cerrar las puertas, los cardenales juraron ante los Evengelios guardar “el secreto” sobre “todo lo que ocurre en el lugar de la elección concerniente directa o indirectamente al escrutinio”, entre otras cosas.
EFE