Antonio de la Cruz: Maduro al límite: lo impensable ya es inevitable

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Hubo un tiempo en el que la caída del régimen de Nicolás Maduro parecía un escenario improbable, una ilusión lejana sostenida por la oposición venezolana y sus aliados internacionales. Sin embargo, la historia y la política tienen una dinámica propia: lo que ayer era impensable, hoy se perfila como inevitable.

En la teoría política, la Ventana de Overton describe cómo ciertas ideas pueden pasar de ser radicales a convertirse en política oficial. En el caso de Venezuela, esta ventana se ha desplazado significativamente en los últimos años, en particular dentro de la política exterior de Estados Unidos y sus aliados. Lo que alguna vez se consideró una exageración —la vinculación del chavismo con el narcotráfico y el crimen organizado— ahora se entiende como una realidad documentada.

De la conjetura a la evidencia

Informes del FBI, la DEA y el Departamento de Justicia de Estados Unidos han confirmado lo que durante años fue tachado de conspiración: el Cartel de los Soles, compuesto por altos mandos del régimen, opera como una red criminal transnacional. La administración Trump ya había señalado esta conexión con recompensas millonarias por la captura de figuras clave, pero ahora existe un esfuerzo internacional más estructurado para abordar el problema.

Incautaciones recientes de cargamentos de cocaína en el Caribe que provenían de Venezuela y la captura de operadores vinculados al régimen han fortalecido la percepción de que Maduro no solo lidera un gobierno autoritario, sino que es una amenaza para la seguridad hemisférica. Washington ya no debate si es un dictador o el jefe de una organización criminal, sino cómo responder a su régimen.

Este cambio de percepción ha alterado profundamente el discurso político en Estados Unidos y América Latina. A continuación, una muestra de cómo la Ventana de Overton se ha desplazado en temas clave:

TemaPosición anteriorPosición actual
Vinculación del régimen con el narcotráficoConsiderado una teoría marginal.Ampliamente aceptado y documentado.
Intervención militar en VenezuelaImpensable o inaceptable.Discutible en algunos círculos políticos.
Reconocimiento de la oposición como gobierno legítimoOpción radical.Aceptado por varios gobiernos y organismos internacionales:  Edmundo González Urrutia presidente electo.
Percepción del régimen como dictaduraCuestionable.Categorizado como tal por organismos internacionales.
Sanciones internacionalesControversiales por su impacto en la población.Herramienta ampliamente aceptada de presión diplomática.
Aislamiento del régimenOpción debatida.Política en curso con apoyo creciente.

¿Un cabello-madurismo en fase terminal?

Uno de los cambios más notables es la percepción del cabello-madurismo como un sistema sostenible. Durante años se asumió que el control de las fuerzas armadas y la represión garantizaban la estabilidad de Maduro. Hoy esa estabilidad parece cada vez más precaria.

Reportes sobre la fortuna acumulada por la cúpula del régimen —Diosdado Cabello, Vladimir Padrino López, Nicolás Maduro y Cilia Flores encabezan la lista de los que amasan sumas millonarias en cuentas extranjeras— muestran que el cabello-madurismo no es un movimiento ideológico cohesionado, sino una estructura mafiosa vulnerable a la traición interna. Cuando los oficiales de alto rango empiecen a negociar su salida con Washington, el castillo de naipes podría derrumbarse.

Al mismo tiempo, la presión internacional se intensifica. Líderes como Nayib Bukele, Javier Milei y María Corina Machado están configurando un nuevo escenario geopolítico que presiona aún más al régimen. Las sanciones económicas y el aislamiento diplomático están erosionando sus márgenes de maniobra. La idea de que el chavismo sobrevivirá la década ya no es una certeza, sino un cálculo geopolítico en evolución.

¿Intervención militar? Antes impensable, ahora en debate

En 2019, cuando Donald Trump sugirió la posibilidad de una intervención militar en Venezuela, la mayoría de los analistas la descartaron como retórica belicista. Hoy, el panorama ha cambiado. Si bien una intervención directa sigue siendo una opción extrema, ya no es un tabú en los círculos de seguridad nacional de Estados Unidos.

La creciente influencia de Irán en Venezuela, la presencia de células del ELN y Hezbolá en el país y la disputa territorial con Guyana han convertido a Venezuela en un problema de seguridad hemisférica. Un conflicto con Guyana por el Esequibo podría acelerar una respuesta más agresiva de Washington, cambiando radicalmente el escenario regional.

Cuando lo impensable se vuelve inevitable

La Ventana de Overton no se desplaza por accidente. Lo hace en respuesta a eventos, decisiones políticas y cambios en la percepción pública. En el caso de Venezuela ya no se cuestiona si existe una dictadura, sino la causa que motivará la caída del régimen: la presión económica, la traición interna o por una acción más directa de la comunidad internacional.

El siguiente desplazamiento de la Ventana de Overton podría ser la aceptación de medidas más drásticas: operaciones encubiertas, sanciones más agresivas o incluso una intervención militar. Cuando lo impensable se vuelve inevitable, la cuestión no es si Maduro caerá, sino cuándo.

@antdelacruz_