Trump confirma primeras medidas migratorias: “Mañana… terminará la invasión de nuestras fronteras”

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En el mitin para celebrar su retorno a la Casa Blanca, el presidente electo Donald Trump insistió en que este 20 de enero por la noche terminará lo que llamada invasión que, afirma, ha enfrentado Estados Unidos, discurso que apuntaló gran parte de su campaña.

“Para mañana en la noche terminará la invasión de nuestras fronteras”, dijo Trump ante la multitud que logró entrar a la Capital One Arena. “Todas las órdenes ejecutivas radicales y absurdas de la administración Biden serán revocadas en cuestión de horas después de que preste juramento al cargo. Se divertirán mucho viendo la televisión mañana”.

Como si continuará en campaña, Trump sigue afirmando que los inmigrantes están cruzando la frontera “en masa” son, en su mayoría, delincuentes y pandilleros.

Sus seguidores, incluidos los hispanos que votaron por el republicano el 5 de noviembre, están convencidos de esa perspectiva y desestiman las afirmaciones de Trump, sus asesores, como Stephen Miller, Tom Homan, Mike Waltz.

“Yo vivo por muchos años acá, por más de 30 años y por más de 30 años lo que nos han prometido ayudarnos son los que nos han deportado más a nuestra gente, entonces ya el miedo de los latinos se acabó, esa venda que teníamos ya se terminó, porque nos hemos dado cuenta realmente, la historia nos dice quiénes son los que han hecho una reforma migratoria”, consideró Lidia, una latina que asistió con familia y amigos al mitin, pero prefirió omitir su nombre. “Entonces los que prometen que nos van a deportar, no nos deportan, pero los que nos prometen que nos van a proteger son los que nos deportan”.

La última reforma migratoria ocurrió en 1986 con el entonces presidente republicano Ronald Reagan, pero no fue un proyecto suyo, sino un plan bipartidista que requirió el apoyo de los demócratas. Desde entonces, los republicanos y demócratas tienen visiones distintas sobre una reforma migratoria, ya que mientras los primeros se enfocan en mayor aplicación de la ley y refuerzo en la frontera primordialmente, los segundos buscan un camino a la ciudadanía para millones de indocumentados, pero hasta ahora no ha habido un camino intermedio, como se vio en intentos en 2002, 2012 y 2021.

¿Y las redadas?

Lidia desestimó los reportes de que a partir del 21 de enero la oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) realizará redadas contra indocumentados, comenzando con un gran operativo en Chicago.

“No tenemos que temer nada”, dijo en referencia a los derechos civiles. “Ya sabemos que es retórica. Nos dicen una cosa a la comunidad latina, ya sabemos que prometen una cosa, como en los primeros cien días de mandato una reforma migratoria, ¿y qué sucedió?”.

Mientras la seguidora de Trump expresaba opiniones, sus cuatro acompañantes asistían con la cabeza.

“Entonces no tenemos que tener miedo, el temor que viene de las noticias amarillistas, no estamos para tener miedo, es el momento de levantarnos y decir que estamos aquí los latinos y queremos la mejoría para este país”, insistió.

A nivel nacional, organizaciones civiles se reportan listas para orientar a inmigrantes que pudieran enfrentar detención y proceso de deportación.

Seguidores esperan más de siete horas

Poco antes de las 8:00 horas, Mandy y su esposo llegaron a las inmediaciones del Capital One Arena, según contaron, pero no imaginaron que ya habría decenas de personas formando la fila para ingresar al mitin de celebración convocado por Trump, a pesar de que las puertas se abrirían a la 1:00 p.m. local.

Alrededor de las 12:00 p.m., la fila para intentar ingresar al mitin era kilométrica, abarcando varias cuadras. A este periodista le tomó más de media hora caminando intentar llegar al final de la fila, sin siquiera haber comenzado desde el inicio, pero una vez vista la última persona, bastaron unos minutos para ver decenas más aumentar la línea. Esas personas, como miles, más no lograrían ingresar.

“Tenemos boletos, debería haber lugares para todos”, dijo Antonio, un hispano de Maryland, quien acompañaba a un amigo de Texas.

En la fila se podía ver gente de todas las edades, familias con niños menores de 10 años, adultos mayores que llevaban chamarras especiales para el invierno, guantes, botas para la nieve, gorras, guantes, pero nada de eso logró amortiguar el frío acumulado después de horas al exterior. La lluvia y aguanieve complicaron el clima, pero el anhelo de los seguidores de Trump parecía intacto, querían entrar a ver a su líder MAGA.

“¡Ganamos!”, dijo en el mitin Trump, pero parecía innecesario que lo dijera, sus seguidores mostraron el orgullo del triunfo electoral esperando durante horas.

Algunos asistentes reconocieron que no lograrían ingresar, pero estaban ahí para intentarlo. “No”, dijeron al unísono el padre, madre e hija de una familia de Dallas.

“Mi hijo está en la Marina y va a acompañar a Trump mañana”, dijo orgullosa la madre, pero ni ella ni su esposo e hija podrán estar cerca del presidente electo, debido a que la ceremonia será en la Rotonda del Capitolio, no en exteriores, debido al frío extremo que se espera este lunes.

Agencias