La política de deportaciones masivas del presidente electo Donald Trump sigue en proceso de planeación, por lo cual todavía no hay lineamientos claros, aunque expertos señalan que hay grupos de indocumentados que estarán en riesgo inicial, como aquellos bajo el programa de Alternativas a la Detención (ATD, por sus siglas en inglés).
Se trata de 181,888 inmigrantes indocumentados que tienen vigilancia directa de la agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), a través de distintos sistemas de monitoreo, como un grillete con GPS y los teléfonos celulares con la aplicación SMARTLink, que permiten la localización las 24 horas de las personas.
Hay otras tecnologías que se utilizan, pero las mencionadas son las más comunes, según los datos del Transactional Records Access Clearinghouse (TRAC) que opera en la Universidad de Syracuse.
El programa, como destaca el investigador Austin Kocher, del Immigration Lab y profesor de la Universidad de Syracuse.
“Es importante, como cuestión de hecho, entender que el crecimiento de los centros de detención de inmigrantes y el monitoreo electrónico (a través de la expansión de nuevos contratos) está sucediendo ahora bajo la Administración Biden”, indicó el experto en un mensaje en X, donde ha destacado la facilidad para agentes de ICE para contactar y procesar para la deportación a estos inmigrantes.
En una entrevista en el podcast “El Diario Sin Límites”, de nuestro periódico hermano El Diario en Nueva York, Maribel Hernández Rivera, directora de Políticas y Asuntos Gubernamentales, Fronteras e Inmigración de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, en inglés), reconoció el riesgo para esos inmigrantes en ser los primeros deportados bajo la nueva administración de Trump.
“Ese programa de detención alternativa, pues tiene la información de las personas […] ¿y qué va a pasar con eso? Al mismo tiempo, el gobierno tiene mucha información de otras personas inmigrantes que están en proceso de obtener un beneficio”, expuso.
Sobre esos datos a los que la experta se refiere, por ejemplo, en las cortes migratorias hay estancadas 1.4 millones de peticiones de asilo, pero Hernández Rivera destaca que cualquier persona deberá tener un debido proceso.
“Igual, aun así tienen derechos, aun así deben tener un debido proceso”, dijo al tiempo que recomendó a los inmigrantes contactar a un abogado para evaluar sus casos.
El ATD fue creado en 2002 y, desde entonces, ha tenido hasta 376,000 personas bajo monitoreo en el que son puestos los indocumentados.
“Los adultos de 18 años o más que son liberados de la custodia del DHS (ICE) y que generalmente están en procedimientos de deportación o sujetos a una orden final de deportación, pueden ser elegibles para la inscripción en el programa ATD”, indicó la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración (AILA, en inglés).
Entre los factores que influyen para determinar si una persona puede estar bajo ATD incluyen los antecedentes penales y de inmigración (por ejemplo, si es la primera vez de ingreso al país); los lazos familiares y/o comunitarios, si el inmigrante es esencial como cuidador o proveedor en su familia, así como consideraciones humanitarias o médicas,
Las deportaciones son inevitables
Tom Homan, el llamado zar de la frontera nombrado por el presidente electo Donald Trump, advirtió que las deportaciones masivas son necesarias, que Estados Unidos “no tiene otra opción”.
“Los críticos dicen que eso es radical, racista, antiamericano. Es simplemente ridículo […]. Por supuesto, tiene que haber una operación de deportación histórica, porque no tenemos otra opción”, dijo en una entrevista en News Nation. “Si eso no sucede, estamos enviando mensajes a todo el mundo: puedes cruzar la frontera ilegalmente, lo cual es un delito. Puedes ser liberado en los Estados Unidos, ir a la corte o no presentarte y obtener una orden de expulsión, y no vamos a expulsarte. Todo el mundo va a venir a este país”.
El presidente electo Trump dijo que iniciará las deportaciones masivas apenas comience su gobierno, el 20 de enero de 2025.
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