Nicolás Maduro denunció este miércoles 20 de noviembre que sectores opositores, aliados con lo que calificó como “la élite imperialista de Estados Unidos”, estarían planeando un supuesto golpe de Estado, similar al ocurrido en 2002 contra el expresidente Hugo Chávez, conocido como el “Carmonazo”.
Durante la instalación de una Comisión Electoral para la elección de los “jueces de paz” que saldrán de las juntas comunales, Maduro aseguró que buscan “imponer un nuevo carmonazo” en su contra, con el objetivo de entregar la independencia del país, luego de la victoria de Edmundo González en las presidenciales del 28 de julio, según datos que arrojaron más del 83% de las actas electorales del CNE recuperadas por testigos opositores.
“Quieren imponer los cambios que necesita nuestra patria a través de una corriente fascista, criminal y asesina”, expresó. Además, advirtió a los presuntos conspiradores que no subestimen la capacidad de respuesta del pueblo venezolano, destacando que su régimen cuenta con el firme apoyo de las fuerzas populares, militares y policiales que defienden la constitución y la paz del país. Enfatizó que cualquier intento de desestabilización será enfrentado y que quienes participan en estos planos “se van a arrepentir”.
“Sé lo que digo”, concluyó en tono firme, dejando entrever que su cuestionado gobierno está al tanto de las presuntas maniobras en su contra.