Brasil bloqueó la entrada de la tiranía de Maduro a los BRICS. Una decisión que no se toma en solitario si no se tiene el respaldo de la mayoría de los integrantes. Maduro hizo el ridículo haciendo un viaje de 40 horas para terminar siendo rechazado en Rusia, mientras buscaba apoyo de pasillo con las principales figuras de ese bloque como Putin y Xi Jinping, que solo lo saludaron por cortesía.
El CEO de la corporación criminal recientemente derrotado electoralmente abandonó la majestad del cargo para convertirse en un vulgar influencer derrochador que buscaba apoyo entre las celebridades del mundo no libre, que sorpresivamente comenzaron a tomar distancia, lo que deja varios escenarios importantes: Lula Da Silva y otros líderes de los BRICS ya mo confían en Maduro debido a su incumplimiento de promesas electorales elementales como demostrar los resultados reales a través de las actas del CNE.
Fue la negativa de Maduro a presentar resultados electorales oficiales lo que generó no sólo el rechazo sino el veto de Brasil. Lula Da Silva, vetó la entrada de Venezuela en los BRICS debido a la percepción de traición post-electoral. Aunque Rusia y China apoyaban la inclusión de Venezuela al principio, la falta de consenso entre los miembros de los BRICS impidió su entrada.
La crisis económica en Venezuela, con altos niveles de pobreza y una economía en ruinas, fue un factor determinante.
La comunidad internacional, incluidos los BRICS, mostró preocupación por la legitimidad del gobierno de Maduro y su manejo de las elecciones. La presión interna en Venezuela, con una población en gran parte en contra de Maduro, también influyó en la decisión de los BRICS, no solo por la consecuencias ante la negativa de reconocer su derrota, sino por continuar severamente en el poder con una represión despiadada.
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