El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, insistió en que Nicolás Maduro no será un presidente “legítimamente electo” y, por lo tanto no será internacionalmente reconocido, a dos meses de las elecciones en las que se proclamó ganador por medio del fraude.
“Maduro no será un presidente legítimamente electo y, por lo tanto, no reconoceremos su legitimidad, no será internacionalmente reconocido. Será un presidente de facto, como ya lo es ahora, que controla el poder a través del Ejército y la Policía, controla el territorio, reprime a la disidencia”, aseguró el político en diálogo con France 24, en un momento en el que, por el contrario, el triunfo de Edmundo González Urrutia es cada vez más acompañado por la comunidad internacional.
Inclusive, aprovechó su intervención para denunciar los crímenes perpetrados por el chavismo, propios del manejo de una dictadura, y lamentó que, de momento, “hay más de 2.000 personas arbitrariamente detenidas después de las elecciones cuyos resultados seguimos sin conocer”. Inclusive, el último informe difundido por la ONG Foro Penal expuso que, de ellas, 1.723 están privadas de su libertad estrictamente por cuestiones políticas, lo que representa “el mayor número” de este tipo de encarcelamientos en el país en lo que va del siglo XXI.
No obstante, en el marco de la protesta mundial a la que María Corina Machado convocó, a 60 días de las elecciones, Borrell aseguró que hasta el 10 de enero -fecha prevista para la investidura- “queda un tiempo en el que hay que seguir trabajando y apoyando a la oposición”, tal como se ha estado haciendo, aunque lamentó que sea “sin esperanza ya de que consigamos una prueba que garantice un resultado electoral que, por lo que sabemos por los datos disponibles, no ganó Maduro”.