Pese a encontrarse en el ojo del huracán ante lo que es un juicio político que lo mancha, el gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sigue de cerca lo que sucede en Venezuela y la crisis que vive la nación suramericana producida por el régimen del fallecido Hugo Chávez y ahora en manos de Nicolás Maduro.
Este miércoles 27 de noviembre, Elliott Abrams, representante especial del gobierno norteamericano para Venezuela, ofreció una rueda de prensa en donde aseguró que los problemas de Venezuela seguirán ahí mientras el gobernante chavista siga en el poder.
“No puede haber solución a los terribles problemas que enfrenta a diaro el pueblo venezolano mientras el régimen de Maduro esté en el poder”, dijo.
“El régimen de Maduro creó esos problemas y los está exacerbando”, siguió.
Hundida en una problemática que arropa cada rincón del territorio nacional, Venezuela padece una hiperinflación desde noviembre de 2017 producto de desaciertos políticos de sus mandatarios, sumados a múltiples casos de corrupción no resueltos.
La escasez de alimentos y medicinas, así como altos índices de inseguridad y un bajo salario, dieron paso a una enorme e histórica migración, éxodo que la ONU calcula en más de cuatro millones de personas repartidas en la región desde 2013.
Asimismo, el funcionario mencionó que tanto Cuba como Venezuela metieron sus narices en problemas de otras naciones, como Chile o Colombia, territorios marcados por protestas en el presente.
“Está claro que Cuba y Venezuela hicieron mucho para exacerbar los problemas del último mes en muchos países sudamericanos. Es obvio. Hay evidencias, como la expulsión de ciudadanas venezolanos de Colombia”, sostuvo.
“Estamos siguiendo muy de cerca lo que hacen los cubanos y los venezolanos en Sudamérica”, agregó.