La colaboración entre el gigante petrolero americano Chevron y la pública venezolana PDVSA ha comenzado a dar sus frutos. Petroindependencia, que es la empresa mixta con operaciones de PDVSA y Chevron, han activado el primero de los 17 pozos de petróleo nueva generación que tiene previsto instalar este año como parte del ‘Plan de Perforación 2024’, según una nota de prensa de la estatal venezolana difundida este miércoles. Petróleo de Venezuela (PDVSA) está intentando reflotar la producción del país caribeño con la ayuda de todo un gigante privado del petróleo como es Chevron. El plan busca poner fin al declive de una industria petrolera, la venezolana, que llegó a producir más de dos millones de barriles diarios con facilidad a principios de los 2000. Ahora, Venezuela tiene dificultades para llegar a los 800.000 barriles diarios.
El pasado febrero, el taladro comenzó operaciones en la Faja Petrolífera del Orinoco -una extensa zona en el oriente del país que alberga sus mayores reservas de crudo- en cumplimiento con lo establecido en el «plan operativo trazado por la empresa mixta», una de las acciones para incrementar la producción nacional de crudo, según PDVSA.
De sobra es conocido que Venezuela es el país con más reservas de petróleo probadas del mundo. Las reservas probadas son aquellas cantidades estimadas de petróleo que con una certeza razonable son recuperables en la actualidad, tanto comercial como técnicamente. Las reservas probadas de crudo de Venezuela ascienden a los 300.878 millones de barriles, las más grandes del mundo. Sin embargo, lo curioso es que el 90% de todas esas reservas se encuentran en ese pedazo de tierra (es un pedazo grande) conocido como la Faja Petrolífera del Orinoco (FPO).
En la Faja Petrolífera del Orinoco (FPO) se alberga 279.117 millones de barriles de crudo. Para entender la magnitud de la cantidad de petróleo que hay en la FPO solo hay que acudir a los datos oficiales de reservas probadas de Arabia Saudí y comparar. El mayor exportador de petróleo del mundo (Arabia Saudí) tiene unas reservas probadas de 266.000 millones de barriles bajo tierra. Por ejemplo, EEUU apenas llega a los 40.000 millones de barriles, pese a ser el mayor productor del mundo. La FPO supera con creces esas cifras.
Desde el Servicio Geológico de EEUU explicaba en un informe de la zona que el pedazo que realmente tiene grandes cantidades de hidrocarburos abarca aproximadamente unos 50.000 km2 de la Provincia de la Cuenca Oriental de Venezuela y tiene cientos de miles de millones de barriles de crudo, aunque recuperables son los 279.000 millones señalados anteriormente, que son las reservas probadas.
El primer pozo de petróleo de Chevron y PDVSA
En este sentido, explicó que la activación del pozo representa «un hito importante para el incremento de la producción de esta empresa mixta» y «ratifica el compromiso de impulsar el renacer de la principal industria de la nación» caribeña, cuyo bombeo de crudo creció un 9,3% el año pasado respecto a 2022, hasta una media de 783.000 barriles por día (bpd).
«El pozo CMI14 es el primero de nueva generación de los 17 previstos en el plan de negocios de este año», aseguran desde la compañía. Estos pozos de petróleo de nueva generación utilizan mayor tecnología, son más eficientes, reducen el riesgo de vertidos y, sobre todo, tienen la capacidad de extraer un mayor porcentaje de las reservas de petróleo a través de diferentes sistemas, que en ocasiones van más allá de la convención perforación vertical.
Venezuela busca el conocimiento y la tecnología de una empresa puntera en el sector como es Chevron para lograr revivir la producción de crudo del que otrora fuera el mayor productor de América del Sur. En la actualidad, el trono del petróleo en esa región pertenece sin ninguna duda a Brasil, que con su producción de petróleo en aguas profundas está bombeando más de 3 millones de barriles de crudo por día.
La información sobre el plan de Petroindependencia se conoce cuando faltan pocos días para el vencimiento del alivio de sanciones otorgado por EEUU a Venezuela, entre ellas al petróleo y al gas, que comenzó en octubre del año pasado y finaliza el próximo 18 de abril, como parte de los «incentivos» que, según Washington, se han dado para que el país caribeño celebre unas presidenciales «competitivas» en julio.
En estos últimos casi seis meses, Venezuela ha ampliado su cooperación internacional en el ámbito energético, con la firma de acuerdos con la española Repsol, la francesa Maurel & Prom y la mexicana Pemex, entre otros. Las operaciones conjuntas entre PDVSA y Chevron comenzaron meses antes de este alivio, a finales de 2022, después de que EEUU otorgara una licencia a la compañía norteamericana en noviembre de ese año para retomar operaciones con Caracas.
El Economista