La agencia de noticia Associated Press dijo que una fuente gubernamental confirmó que Estados Unidos «respetará cualquier decisión» que tome María Corina Machado, respecto a la posibilidad de insistir para inscribirse como candidata o designar un aspirante opositor que la represente en las próximas elecciones presidenciales
La administración de Joe Biden no le ha pedido a la ganadora de las primarias opositoras, María Corina Machado, que renuncie a su candidatura para la elección presidencial a realizarse en julio próximo.
La agencia de noticia Associated Press dijo que una fuente confirmó que Estados Unidos «respetará cualquier decisión» que ella tome, respecto a la posibilidad de insistir para inscribirse como candidata o designar un aspirante opositor que la represente.
«Pero Estados Unidos está enfatizando la necesidad de que la oposición se una detrás de una estrategia común, una que refleje la voluntad de los venezolanos comunes y corrientes de votar», aseguró el funcionario que consultó AP, quien insistió en no ser citado por su nombre.
En la información de la agencia de noticias se indicó que la administración Biden «ha tratado de caminar sobre una delgada línea entre expresar apoyo a Machado (durante años más estrechamente alineado con los republicanos en Washington) y mantener vivas las esperanzas de algún tipo de participación electoral».
Recuerdan que un hito clave lo marcará el mes de abril, cuando expire el alivio temporal de las sanciones que surgieron del acuerdo electoral firmado el año pasado en Barbados «y la Casa Blanca debe decidir si vuelve a imponer restricciones a las que se atribuye el empeoramiento de la crisis humanitaria».
Elecciones imperfectas
Expertos consultados por AP indican que lo acontecido hasta ahora en torno al proceso de elecciones presidenciales en Venezuela, que se celebrarán este año, subrayan «la inclinación cada vez más autoritaria» en el país.
A juicio de Michael McKinley, quien se desempeñó como embajador de Estados Unidos en Afganistán, Brasil, Colombia y Perú, las acciones indican que Maduro no tiene interés en una carrera competitiva y sólo busca extender su gobierno de una década.
McKinley, comentó que es probable que Maduro esté buscando inspiración para las elecciones presidenciales en Rusia, donde Vladimir Putin compite con una lista de candidatos cuidadosamente seleccionados por el Kremlin.
«Es difícil pensar que Maduro no esté observando el ejemplo electoral de Putin y crea que puede seguir su ejemplo», advirtió.
Las encuestas sugieren que los venezolanos quieren abrumadoramente ir a las urnas y derrotarían a Maduro si tuvieran la más mínima oportunidad. Y si bien Machado es su candidata preferida, la mayoría de los partidarios de la oposición quieren que ella ceda ante otra persona en lugar de que la oposición esencialmente se quede fuera de la carrera en la que Maduro buscará un tercer mandato de seis años.
«Estamos con María Corina hasta el final», dijo la jubilada Sonia Alfonzo, haciéndose eco del eslogan de campaña de Machado de «Hasta el final». «Pero si no puede correr, debe tener un as bajo la manga».
Machado ha rechazado en repetidas ocasiones la idea de renunciar a su candidatura, pero no ha explicado su estrategia para superar la prohibición. Gerardo Blyde, quien negoció el acuerdo electoral de la oposición con los representantes de Maduro, dijo el viernes 15 de marzo a una emisora de radio «que todavía hay tiempo» para que el gobierno rectifique y «permita nuestra candidatura sin obstáculos».
«Por muy imperfectas que sean las elecciones, representan una gran oportunidad para que los venezolanos se movilicen y expresen su voz como no lo habían hecho en una década», dijo Christopher Sabatini, investigador de Chatham House en Londres.
AP/ MCM Prensa