Rusia ha aceptado este jueves a la senadora Jeanine Áñez como mandataria provisional de Bolivia, aunque mantiene su postura de que las acciones que llevaron a la dimisión de Evo Morales «equivalieron a un golpe de Estado».
«Está claro que precisamente ella será considerada como mandataria de Bolivia en el período hasta que se elija al nuevo presidente», ha señalado el viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, en Brasilia, citado por la agencia oficial rusa RIA Nóvosti.
Al mismo tiempo, el diplomático ha expresado las reservas de Moscú por la falta de cuórum durante la votación en el Parlamento para aprobar la investidura de Áñez como presidenta interina.
Riabkov ha reiterado que Moscú considera «todo lo que precedió al cambio de poder (en Bolivia) como acciones que de hecho equivalieron a un golpe de Estado».
«Rusia va a considerar a la señora Áñez como mandataria de Bolivia, pero hasta las elecciones», ha declarado por su parte en rueda de prensa en Moscú la portavoz del Ministerio de Asunto Exteriores de Rusia, María Zajárova.
La portavoz ha precisado que «no se trata de un reconocimiento de que lo que ha ocurrido en Bolivia ha sido un proceso legal».
La portavoz ha recordado que Rusia ha expresado su preocupación por la situación en Bolivia y por el hecho de que la disposición del gobierno de Morales a buscar «soluciones constructivas a base de diálogo haya sido arrollada por el desarrollo de los acontecimientos, que siguieron un patrón de golpe de Estado».
Zajárova ha recomendado a los ciudadanos rusos que planean viajar próximamente a Bolivia esperar a que disminuya la tensión. Para los que ya se encuentran allí, ha solicitado extremar la precauciones, en particular en sus desplazamientos.