Análisis DW: ¿Podrán los españoles romper el bloqueo político?

Por cuarta vez en cuatro años, los españoles irán a las urnas este 10 de noviembre. Todo indica que esta elección no pondrá fin al estancamiento del país, especialmente porque se espera un Parlamento más fragmentado.

Miguel Ángel Goñi está luchando por un futuro mejor. Este hombre de 30 años ha estado las últimas semanas haciendo campaña sin descanso para el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que se prevé obtendrá la mayoría en las votaciones de este domingo 10 de noviembre.

«Creo que el PSOE es realmente la única alternativa para la gente joven, pues representa la lucha contra el cambio climático, a favor de los derechos de los trabajadores y la igualdad de género», dice Goñi mientras reparte volantes junto a otro grupo de socialistas en el barrio madrileño de Argüelles.

Votar por la centroizquierda es una tradición en la familia de Goñi, por eso no es de extrañar que él se sumara a las filas del partido hace ocho años. Desde su perspectiva, esta elección puede ser crucial. «Si el Partido Popular (centroderecha) saliera primero en las elecciones, seguramente uniría fuerzas con Vox (ultraderecha) y eso nos llevaría a una regresión de nuestros derechos», advierte. «Necesitamos obtener la mayor participación posible para que tengamos un margen estable para gobernar», agrega.

Pero el escenario no será tan sencillo para el PSOE, especialmente después de que la justicia condenara a varios líderes separatistas catalanes a penas de presidio, desatando una violenta ola de protestas y generando duros choques entre los independentistas y las fuerzas de seguridad. Los socialistas habían adoptado una postura más bien conciliadora de cara a los separatistas, con el fin de no espantar a su electorado en Cataluña, donde el partido suele obtener buenos resultados.

Sin embargo, esta postura blanda no ha sido bien recibida en otras partes del país. Las encuestas auguran que el PSOE obtendrá menos escaños que en las elecciones de abril. Ciertamente no era eso lo que calculaba el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cuando convocó elecciones anticipadas hace unas semanas, tras fracasar las negociaciones con Podemos para formar gobierno.

La analista política madrileña Paola Cannata cree que la decisión de Sánchez puede incluso empeorar las cosas. «Ninguno de los partidos va a obtener la mayoría absoluta, y otra vez deberán intentar formar un gobierno de coalición. Esto parece aun menos probable que antes, porque los políticos se refieren a los otros como sus enemigos», pondera. A eso se suma que el Parlamento seguramente se fragmentará aún más con el surgimiento de nuevos partidos pequeños, como el recientemente fundado Más País, que debería obtener algunos escaños.

Sin embargo, hay voces más optimistas. «Creo que nuestros políticos aprendieron la lección», dice el analista valenciano Carles Torrijos. «Los liberales de Ciudadanos, por ejemplo, han suavizado su postura y creo que se abstendrán cuando el Parlamento vote por el próximo gobierno socialista» en lugar de votar en contra, explica el especialista. Pero para que los números cuadren, también Podemos tendrá que abstenerse, agrega Torrijos.

Los sondeos auguran que Ciudadanos perderá dos tercios de sus escaños, varios de los cuales quedarían ahora en manos de Vox, cuyo respaldo ha crecido gracias a la dureza con que se presenta ante el tema de Cataluña. Varias encuestas aseguran que la ultraderecha desplazará a Ciudadanos como tercera fuerza parlamentaria.

«Un partido que dice lo que piensa»

Luis Felipe Ulecia cree que eso está más que merecido. Él fundó la sección juvenil de Vox el año pasado. «La gente tiene razón al confiar en nosotros. Hace 40 años entregamos Cataluña a los enemigos de la nación y ahora tenemos que enviar a toda la fuerza policial disponible para sofocar esta revuelta, retomar el control y suspender la autonomía de la región», dice, mientras entrega volantes fuera de la Facultad de Derecho de ICADE, a pocos metros de sus adversarios socialistas.

Este joven de 24 años piensa que Vox es lo que necesita el país. «Por fin tenemos un partido que dice lo que piensa sin miedo y nos devuelve el derecho a sentirnos orgullosos de ser españoles», afirma. «Vox defiende un estado central fuerte que dará prosperidad a nuestro país y no se somete al falso feminismo. Es provida y aboga por una familia fuerte», agrega. Ulecia está convencido que tarde o temprano el líder de Vox, Santiago Abascal, será presidente del Gobierno.

Pero Goñi está decidido a evitar ese escenario, y confía en el tercio de los votantes que siguen indecisos y en el «sentido común» de los políticos. «Creo que todos han entendido que debemos poner fin a este limbo», dice. «Y si no se puede formar una coalición, los otros partidos deberían ser responsables y apoyar al partido que obtenga la mayor cantidad de votos y dejar que forme un gobierno de minoría».

Muchos españoles parecen abiertos a tolerar esa opción. Si hay algo en lo que todos parecen coincidir es que el país no necesita otras elecciones general en el corto plazo. (dzc/few)