El emotivo adios de Miguel Cabrera como jugador activo

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Miguel Cabrera le dijo adiós a los diamantes de Grandes Ligas. Este domingo 1 de octubre fue su último partido como jugador activo. Luego de 21 años en MLB, «Miggy» se despidió ante los Guardianes de Cleveland. En ese choque, el maracayero se fue de 3-0, con un boleto en el séptimo y en el octavo inning jugó la primera base y realizó un out sin asistencia.

Tigres de Detroit ganó 5 a 2 a la visita. Alineó como tercer bate, como bateador designado y su primer turno del juego fue anunciado por sus tres hijos.

Su compatriota Eduardo «E-Rod» Rodríguez fue el lanzador inicial del choque, pues el serpentinero venezolano le pidió a A. J. Hinch, mánager de Tigres de Detroit, la pelota para abrir el juego de la despedida.

“Decir gracias no es suficiente, pero les quiero dar las gracias a la ciudad de Detroit, los fanáticos, mis compañeros, mis mánagers. Quiero pedir disculpas por el día de hoy (domingo 1 de octubre). Estaba haciendo swing a todo lo que me lanzaban, tenía mucha presión”, dijo después del juego.

Las ovaciones que recibió Cabrera no solo han sido por parte del público que asiste al Comerica Park, sino de todos los fanáticos que aman el beisbol de Grandes Ligas en las 29 plazas restantes. Esta temporada todos las novenas le rindieron homenaje y recibió presentes de cada organización. Un merecido tributo para quien dentro de cinco años será un Salón de la Fama, aunque Juan Vené no vote por él.

Las celebraciones comenzaron el viernes a las 6:40 p.m. ET contra los Guardianes de Cleveland. Las festividades previas al juego se centraron en Miggy «La Persona», destacando sus raíces venezolanas, su conexión con los aficionados y su impacto en la comunidad. Un vídeo homenaje mostró a los beneficiarios de la “Cabrera Family Scholarship”, así como a otras personas que se han beneficiado de los esfuerzos de la Fundación Miguel Cabrera.

Fue una verdadera fiesta de despedida para el maracayero que involucró a toda la organización de Detroit, amigos y familiares. Miggy se dejó querer y el Comerica Park fue su centro de despedida. Todos los ojos estaban puestos en la figura del criollo, no es para menos. El «chamo» de Venezuela hizo, es y será historia dentro de los circuitos de Grandes Ligas por todo lo que aportó al juego de pelota.

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