Hidrobo, de 30 años, abogado con especialidad en derecho constitucional, venía desempeñando cargos en la administración pública venezolana.
Elvis Amoroso, el controvertido contralor general de Venezuela, designó a su hijo, Elvis Hidrobo, como uno de sus más cercanos colaboradores, menos de una semana después de anunciar la inhabilitación de la precandidata opositora María Corina Machado, de manera sobrevenida y por un lapso de 15 años.
Aunque el nepotismo está prohibido por la Constitución venezolana desde 1999, en 24 años el chavismo no ha establecido en sus leyes castigo para esta prohibición. Por eso, el hecho de que Amoroso, que usa su apellido materno, haya designado a su hijo para un cargo de confianza es legal; sin embargo, en las redes sociales se destacó lo irregular que representa una designación directa de un padre a su hijo en un cargo público.
«El problema con el nepotismo en Venezuela es que está prohibido, pero no sancionado. No es un delito, no tiene una ley que lo sancione», explicó a La Voz el abogado Ali Daniels, de la oenegé venezolana Acceso a la Justicia.
Hidrobo, de 30 años, abogado con especialidad en derecho constitucional, venía desempeñando cargos en la administración pública venezolana, el último de los cuales fue como diputado en la Asamblea Nacional elegida sin mínimos estándares democráticos en el 2020, que abandona para asumir una responsabilidad, en teoría, inferior.
Entre el 2002 y el 2021, la Contraloría General de la República inhabilitó políticamente a más de 1.400 personas, con un sesgo de 80-20 a favor de personas militantes de la oposición, según Acceso a la Justicia; esto, pese a que el chavismo ha copado prácticamente la totalidad de los cargos públicos durante las últimas dos décadas.
La Voz de Galicia