Ronald Rodríguez: Lorenzo Mendoza candidato

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Parar el sostenido avance de MaCori en algunas encuestas y el imaginario popular podría ser la primera intención de los proponentes ante lo flojito de los demás aspirantes a las primarias de octubre próximo. De ahí las palabras de la precandidata de “nos vemos en 2024”, que no admite otra interpretación: no aceptará se le juegue “sucio”. ¿Por qué pararla? El discurso la hace intratable, intraficable y se sabe que para llegar, ganar y cobrar hay que hacerlo sobre la base de un acuerdo y un entendimiento con el adversario que amenazado en su integridad y hasta su intimidad se cerrará y pedirá lo mismo de años anteriores, saquenme. Por ello la necesidad de un candidato realmente unitario con un relato políticamente correcto empero que permita abrir juego de cara a una recuperación del país, su reinstitucionalización en medio de un clima de respeto y confianza para todo el mundo. Sectores influyentes del país, sin intereses y ambiciones particulares, se han acercado los últimos días nuevamente a Lorenzo Mendoza. Sobre el 20 o 21 de mayo pueden haber noticias que como diría Leopoldo Castillo romperían el celofán.

Derrotarán al “Sultán electo”? Las encuestas dicen que por poco margen pero si, la gran Alianza se alzaría hoy con el triunfo en Turquía. Empero el presidente, el “sultán electo”, como lo llaman después de dos décadas en el poder hace hasta lo indecible por mantenerse en la presidencia del más oriental de los países occidentales y el más occidental de los países orientales. Rusia que tiene en él a un firme aliado pues a través de ella ha podido mover su economía pos sanciones de la UE y USA después de la invasión a Ucrania ha hecho lo suyo para ayudarlo. Primero drenando millones hacia el Banco Central turco, bajo la excusa de ayudar a la construcción de una central nuclear, después en algo que sabe hacer muy bien como lo es la guerra electrónica con la cual se han orquestado campañas a favor y obscenas contra sus adversarios.

Hoy también entre quien resulte ganador entre Recep Tayyip Erdogan y Kemal (Ghandi) Kilicdaroglub se define hacia dónde va Turquía en adelante si hacia un estado musulman cuasi clerical como otros que pululan por ahí o hacia uno laico como el que la mayoría de sus habitantes y la modernidad reclama. 

Cosas de la industria del entretenimiento. El 21 de julio en planeo verano ya, Universal Pictures y Warner Bros continúan su eterna batalla por los espectadores. La primera estrena de la mano de Christopher Nolan “Oppenheimer” el biopic del líder del Proyecto Manhattan, la bomba atómica; toda una cinta para mostrar las complejidades de un hombre y su lucha ética y moral acompañado de un elenco que incluye a Cillian Murphy, Florence Pugh, Matt Damon, Rami Malek y Emily Blunt. Por su parte Warner apela a la dirección de Greta Gerwig para su particular visión de “Barbie” con Margot Robie, Ryan Gosling, Will Ferrel para contarnos la historia de la estelar muñeca de Mattel que expulsada de su mundo (Barbieland) por no ser perfecta se viene al de los hombres para encontrar la verdadera felicidad. No tengo dudas quien liderara la taquilla, porque así son las cosas en estos tiempos donde evadirse de la conflictuada agenda cotidiana está a la orden del día.

Lo políticamente correcto. Harto de los ajustes e inflexiones para no herir susceptibilidades. Soy fan de la historia de J.M. Barry “Peter Pan” el niño que nunca creció. Veo cada reinterpretación que de ella se hace. Recién vimos (o lo intentamos) la versión de P.J. Hogan que se estrenara en USA el pasado diciembre. Queríamos pasar el rato con Wendy llevándonos en un vuelo hasta el país de “nunca jamás”, para encontrarnos con el Capitán Garfio, los piratas, el cocodrilo gigante y la banda de los “niños perdidos” hasta que nos topamos con un Hada Campanita interpretada por Yada Shairi. Que me molesta, que ni en mis peores pesadillas y en la época que se escribio menos, esta novela infantil de fantasía y aventuras, el hada celosa que no desampara a Peter Pan ha podido ser de color, negra. Cosas de Disney sin duda en aras de quedar bien con todo el mundo. Otro tanto pasa con la nueva versión de la historia de la reina Cleopatra que hasta Egipto ha puesto el grito en el cielo. Pasa que en el seriado que produce la esposa de Will Smith, Jada Pikett Smith, “Reinas de África” (puede verse en Netflix) le dió por escoger para interpretar a la más vilipendiada a la vez la más admirada y enigmática, la regia gobernanta, a una actriz de raza negra, Adele James, lo que ha sacado de sus casillas a medio mundo por la impresión histórica. Cleopatra en dos platos como bien apuntan los registros históricos no era ni blanca ni negra. Era egipcia pero hay un empeño en el tema… El año próximo veremos en pantalla una película del cineasta Denis Villeneuve donde Zendaya ha cubierto la plaza que dejó Gal Gadot la actriz israelí originalmente escogida. Que Zendaya sea Cleopatra, creo que anuncia que voy a comer muchas cotufas viéndola.

Manuel Vázquez Montalban (Yo maté a Kennedy, Los Mares del Sur, Asesinato en el Comité Central, El delantero centro fue asesinado al atardecer, Tatuaje, Los Pájaros de Bangkok) está de vuelta a las librerías. Francisco Rojas debe estar de plácemes. En septiembre próximo se publicará la que fuera su primera incursión en la ficción y que fuera presentada sin éxito en el Premio de Novela Breve de Seix Barral. Este documento estaba depositado en el llamado «Fondo Manuel Vázquez Montalbán», que es donde se custodia gran parte sino toda la obra que dejó, aparte de apuntes y otras curiosidades. Hasta ahora, este conjunto había permanecido sin estudiar ni revisar por los especialistas. Se había quedado en depósito en la Biblioteca de Catalunya por expreso deseo de la familia del autor. Esto sucedió en 2016. El motivo que ha retrasado su revisión ha sido un asunto de pura lógica. Se necesitaba un periodo de tiempo para catalogarlo y evitar que sobrevinieron pérdidas por extravío. La pandemia añadió, además, un plazo más, otra demora. También se supo del libro, lo que aumenta su interés, que muestra como para eludir la estricta censura franquista, el escritor se vio obligado a cambiar los nombres de los personajes y también suprimir ciertas alusiones a lugares que no estaban bien vistos en esos días de cielo ceniciento. Así era la historia en aquel momento.

Moisés Naím escribe en El País de Madrid y El Tiempo hoy domingo sobre las “malas palabras” un amigo con quien comparto el texto me dice, me sorprende Naím hoy, acaso resistencia al cambio? Más bien me parece que tan puntilloso y certero texto apunta a la manía de muchos en creer que con el solo cambio de nombre de las cosas juran que las cosas cambian, entran en la modernidad y se la dan de modernos. Denle un vistazo, sin duda un artículo que no tiene desperdicio.

https://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/moises-naim/columna-de-moises-naim-malas-palabras-768257

Hoy es un día dulce. El más dulce del año. Es el Día de la Madre. Felicidades a todas esten donde esten.

Ronald Rodríguez @ellibrero #salypimienta