La Real Academia de las Ciencias de Suecia anunció este jueves 10 de octubre a la escritora polaca Olga Tokarcxuk y al austríaco Peter Handke como los ganadores de los premios Nobel de Literatura de 2018 y 2019.
De la novelista y cuentista Olga Tokarcxuk, ganadora de la edición del 2018, la academia dijo que se lo otorgaban por su «imaginación narrativa que, con pasión enciclopédica, representa el cruce de fronteras como forma de vida».
En cuanto al ganador de 2019, Peter Handke, la academia sueca indicó que se lo ganó por «un trabajo influyente que con ingenio lingüístico ha explorado la periferia y la especificidad de la experiencia humana».
Olga Tokarcxuk: Nobel de Literarura 2018
Comprometida políticamente con la izquierda ecologista, Olga Tokarcxuk ha sido descrita como una de las escritoras vivas más importantes de las que nunca se ha oído hablar, al menos fuera de Polonia.
Tokarcxuk nació en Sulechów, un pueblo polaco, en 1962 y actualmente vive en Breslavia, al oeste del país. Sus progenitores eran profesores y el padre también trabajaba en la biblioteca de la escuela.
En esa biblioteca la futura escritora leyó tanto como pudo. Fue allí donde desarrolló su apetito literario, se lee en el sitio web de la Fundación Nobel. Antes de hacer su debut literario en 1996 con «El viaje de los hombres del libro», estudiaría psicología en la Universidad de Varsovia.
Ese primer libro, ambientado en los Pirineos en el siglo VXII, recibió muy buenas críticas y el Premio de la Asociación Polaca de Editores de Libros.
La Academia también elogia ampliamente su «impresionante» novela «Casa diurna, casa nocturna», 1998, «una rica mezcla de bellas e impactantes imágenes» en donde «se encuentra la intención de representar una región entera con muchas culturas, destinos y perspectivas individuales en conflicto».
También destaca la colección de historias cortas «Concierto de varios tambores», de 2001, y la novela «Los corredores», de 2007, que habla sobre el cruce de fronteras, y «Los libros de Jacob», una novela histórica.
«Tokarcxuk nunca ve la realidad como algo estable o eterno; ella construye sus novelas en una tensión entre opuestos culturales», explican desde la Fundación Nobel.
Otro de sus títulos destacados es «En un lugar llamado antaño», de 1997, una saga familiar que se desarrolla en un lugar mítico y habla sobre la historia polaca del siglo XX. Ella misma dijo que fue un intento personal de reconciliarse con la imagen de su país en el pasado.
En 2018 se ganó el Man Booker Prize (el más importante premio a una novela publicada en inglés), por su novela Flights («Los corredores»).
«Es un excelente ejemplo de la nueva literatura polaca después de 1989, que se resiste al juicio moral y no está dispuesta a representar la conciencia de la nación. En lugar de eso, muestra un notable don de imaginación con un alto grado de sofisticación artística», considera la Real Academia de las Ciencias de Suecia.
Peter Handke: Nobel de Literatura 2019
Handke es autor de teatro, novela, poesía y ensayo. También es guionista y director de cine y una de las plumas más reconocidas de la literatura alemana.
Su primera novela es de 1966, «Los avispones» y es autor de guiones de cine (como «El cielo sobre Berlín», de Wim Wenders), y ganador del Premio del Cine Alemán a Mejor Guión.
Nació en 1942 en un pueblo llamado Griffen, al sur de Austria, que también fue el lugar de origen su madre María, quien pertenecía a la minoría eslovena. Su padre era un soldado alemán a quien no conoció hasta la adultez. Él y sus hermanos se criaron con su madre y el esposo de ella, Bruno Handke.
El novelista austríaco Peter Handke ganó un Premio Internacional Ibsen en 2014, pero en Noruega hubo controversia por su visión sobre la Guerra de los Balcanes y rechazó la dotación económica.
Tras un periodo en un Berlín muy dañado por la guerra, la familia regresó a Griffen, en donde se estableció.
Estudió en un colegio católico y después inició Derecho en la Universidad de Graz, pero abandonó los estudios unos años con su debut literario en 1966. «Los avispones», dice la Academia, es una «doble ficción experimental» en la que el personaje principal recoge fragmentos de otra novela desconocida para el lector.
Junto con la obra «Insultos al público», de 1969, cuyo concepto principal es que los actores insulten al público simplemente por asistir, dejó huella en la escena literaria, considera la institución sueca.
Fue un escándalo y expuso su afán vanguardista.
«Esa huella apenas disminuyó tras su descripción de la literatura alemana contemporánea como ‘impotencia descriptiva’ en la reunión del Grupo 47 [una reunión de autores y críticos alemanes] celebrada en Princeton, Estados Unidos», dice la Fundación Nobel.
«Se aseguró de distanciarse de las demandas predominantes de posiciones políticas orientadas a la comunidad y encontró gran parte de su propia inspiración literaria dentro del movimiento de la Nueva Novela en la literatura francesa (le Nouveau Roman)».
«50 años más tarde, después de haber producido una gran cantidad de obras en diferentes géneros, se ha establecido como uno de los escritores más influyentes en Europa después de la Segunda Guerra Mundial», continúa la Academia sueca.
Entre sus primeros trabajos destacan «Desgracia impeorable» (sic) -sobre el suicidio de su madre- o «El miedo del arquero ante el penal», ambas de 1972. Esta última es probablemente su novela más conocida y tiene un tono existencialista.
Fue llevada al cine por el director alemán Wim Wenders, gran amigo del autor.
«El peculiar arte de Handke es la extraordinaria atención a los paisajes y la presencia material del mundo, lo que ha hecho del cine y la pintura dos de sus mayores fuentes de inspiración».
Desde 1990 vive en Chaville, al suroeste de París, Francia. Los responsables del Nobel admiran además su «fuerte espíritu aventurero, pero también una inclinación nostálgica» que puede verse por primera vez en su obra teatral de 1981 «Por los pueblos» y en su novela «La repetición» (1988), que habla de los orígenes de su madre.
La obra de Handke gira alrededor de la soledad y la falta de comunicación.
«Handke eligió el exilio como un camino de vida productivo, donde se repite la experiencia de traspasar umbrales y fronteras geográficas», dice la Academia.
«Subvierte nuestras ideas sobre el Estado gobernado centralmente y nos hace darnos cuenta de que el centro está en todas partes».
Es también uno de los escritores más controvertidos de las últimas décadas y ha renunciado a varios premios porque prefería no ver su obra «sometida una y otra vez a los insultos plebeyos de semejantes políticos».
Quizás su aspecto más controvertido fue el apoyo que brindó a Slobodan Milosevic (incluso asistió a su entierro y pronunció un discurso), el expresidente de Serbia que murió en prisión mientras era juzgado por crímenes de guerra cometidos en los años 90 la antigua exYugoslavia.
Un año, dos premios
Hace más de 40 años que no había un Nobel de Literatura compartido. La última fue en 1974 a Harry Martinson y Eyvind Johnson.
Además, el año pasado y por primera vez desde 1943, la Academia Sueca no entregó el Nobel de Literatura por un escándalo de abusos sexuales y otras denuncias que provocaron la renuncia de siete de los 18 miembros del jurado.
La institución explicó en un comunicado que el premio de 2018 se concedería en 2019, junto con el correspondiente a ese año.