La recepción masiva de migrantes se ha convertido en una escena habitual que se repite a diario desde el pasado 5 de agosto en Nueva York.
Cientos de solicitantes de asilo llegan a la ‘Gran Manzana’ desde el estado de Texas, desde donde son enviados en autobuses por orden del gobernador Greg Abbott.
En las últimas 48 han llegado a la ciudad más de 400 indocumentados procedentes de varios países de la región.
Muchos de los migrantes enfrentan quebrantos de salud. En las últimas horas una bebé de tres meses fue hospitalizada por problemas respiratorios y una mujer venezolana fue trasladada a un centro médico.
Manuel Castro, comisionado de Asuntos de Inmigrantes de la Alcaldía de Nueva York, denunció que quienes llegan son marcados con brazaletes que contienen códigos de barras.
Aunque la Gobernación de Texas dijo que los cintillos de color blanco se usan “para el transporte voluntario de la División de Manejo de Emergencias de Texas y se han utilizado durante desastres naturales como huracanes cuando es necesario transportar personas a un lugar seguro», autoridades neoyorquinas creen que hay algo más.
“Se los están poniendo para crear temor y que no se salgan de los autobuses antes de llegar a Nueva York”, dijo el comisionado Castro.
Asimismo, Texas dice que “las pulseras contienen la información de cada migrante”, sin embargo, se les retira a cada persona en su llegada.
Eric Adams, alcalde de Nueva York, y Muriel Bowser, alcaldesa del distrito de Columbia, han solicitado ayuda al Gobierno Federal denunciando una “inundación de migrantes” por parte de Abbott.
NTN24
