Nuevas proyecciones apuntan a que de enfriarse más el mercado de vivienda en Estados Unidos podría derivar en un desplome de sus precios de hasta el 15%
Los pronósticos de una posible recesión en el sector inmobiliario cada vez toman mayor fuerza. Las proyecciones apuntan que el enfriamiento en el mercado podría llevar a que los precios caigan hasta un 15%.
En un comunicado la agencia de informes crediticios Fitch dijo que en caso que se presente una disminución en aproximadamente 30% o más en la actividad inmobiliaria en los próximos años, los precios se desplomarían entre 10% y 15%.
“Ha aumentado la probabilidad de una recesión severa en la vivienda de EE.UU.; sin embargo, nuestro escenario de caso de calificación prevé un retroceso más moderado que incluye una disminución de un dígito medio en la actividad inmobiliaria en 2023 y una mayor presión en 2024”, dijeron analistas de la agencia.
Ficht dijo que en caso que se presente una fuerte recesión económica en el país, las entregas de los constructores de viviendas se reducirían alrededor de 20% en 2023 y 10% para 2024. Los precios promedio de las viviendas estadounidenses caerían “a porcentajes de un solo digito medio a alto anualmente”.
“Los constructores que no acumulan suficientes reservas de efectivo en una recesión probablemente necesiten emitir deuda para reconstruir las posiciones de inventario en una recuperación de la vivienda, lo que estiraría las métricas crediticias”, dijeron los especialistas.
La agencia dijo que factores como el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en el país, el desempleo, la confianza del consumidor y la asequibilidad de la vivienda serán “indicadores clave” para determinar la salud del mercado inmobiliario en el corto plazo.
El informe de Fitch sobre una recesión concuerda con el emitido recientemente por la Asociación Nacional de Constructores de Vivienda (NAHB) y Wells Fargo sobre el sentimiento de los constructores de vivienda, que se ubicó en 49 puntos de 100 y marca la octava caída al hilo en medio de los precios elevados de las viviendas, tasas hipotecarias inestables y compradores que se retiran ante la poca asequibilidad para comprar una vivienda.
Julio Guzmán