Fuertes conflictos y enfrentamientos internos vive el chavismo ante la caótica organización que prevalece de cara a las primarias de agosto. No hay árbitro ni liderazgo que puede poner coto a la incontrolable trampa y viveza de la mayoría de esa mal acostumbrada militancia «peseuvista». Maduro y Cabello no son líderes naturales para establecer un control férreo en un partido manejado como una estructura bolchevique. Darwin Chávez, Francisco Rojas y Dámaso Jiménez analizan este tema que antecede a las regionales de noviembre.