Los ciudadanos en Venezuela enviaron un mensaje contundente el 6D, el 90% se abstuvo de participar en la farsa, el rechazo fue tan alto y fuerte que el lecho de roca del chavismo no concurrió. Todos los venezolanos conocemos la cartilla de estas parodias fraudulentas, ya no convencen a nadie, no tienen reconocimiento interno y externo. Es un show plagado de inconsistencias técnicas y legalessurgidos desde poderes usurpados, con lo cual se ratifica la doctrina constitucional: “Todo poder usurpado es ineficaz y sus efectos son nulos”.
No hubo elecciones en virtud de lo cual no puede haber un vacío en el poder legislativo.
La Asamblea Nacional en condiciones de normalidad debió culminar su periodo el 4 de enero del 2021, frente a la farsa extendió su periodo hasta que se realicen una elecciones libres y democráticas que garanticen el respeto a la soberanía popular.
Hay sectores del país en actitud crítica sobre el interinato, los errores, omisiones, contradicciones, falsos diálogos y otros son cuestionamientos que deben ser vistos con respeto y tolerancia democrática. Los cuestionamientos hacia el interinato por muy validos que sean no justifican el desprecio a la continuidad constitucional que además goza de amplio respaldo en los aliados internacionales. Si la A.N no aprobaba la continuidad estaría desentendiéndose de su obligación con los electores que la hicieron depositaria de su representación popular, en lo personal no compartí el mecanismo a través de una delegada, pero respeto la decisión de la mayoría.
La A.N legitima está obligada a impulsar de manera urgente y coherente una agenda política para salir del régimen con el concurso del apoyo ciudadano, la diáspora y los aliados internacionales, asumiendo el tema con realismo y trabajando las limitaciones existentes tales como: el conflicto internacional por la agenda globalizadora, el conflicto interno de USA y el Covid 19 entre otros.
La coyuntura es compleja, el tema es polémico, pero muy por encima de eso está el sentido de la responsabilidad a la hora de la toma de decisiones. Este régimen acostumbra a responder con violencia y represión, en estas horas mueven los dados para sortear a quienes y cuando les toca el turno de la lista macabra y la puerta giratoria. Esa decisión sobre la continuidad constitucional era ineludible tomarla a todo riesgo y evento, porque de lo contrario nos convertiríamos en cómplices de la farsa del 6 D, es decir, si no hubo elecciones parlamentarias mal podríamos los Diputados abandonar el mandato popular de 14.000.000 de venezolanos otorgadoen el año 2015.
La lucha por rescatar la libertad y la democracia exige sentido de trascendencia, respeto por la historia y desprendimiento. En lo que a nosotros respecta seguiremos luchando desde todos los espacios que disponemos incluyendo mi programa “PRESNTE Y FUTURO”, en VISION DEMOCRACIA TV, canal YouTube. Estas Notas permiten ratificar la convicción que el cambio en Venezuela es un imperativo histórico que vamos a alcanzar en este 2021 de retos y esperanza.
@joseluispirelar.