Michael Penfold, experto en políticas públicas y planificación estratégica, consultor y profesor del IESA, afirmó que a partir del 5 de enero Venezuela se sumerge en un conflicto político aún más profundo. “A partir de ese momento el país queda sin ningún poder público con un origen claramente democrático. Dos presidentes y dos asambleas sin fundamentos constitucionales”, subrayó.
Manifestó que tanto Nicolás Maduro como Juan Guaidó “pasan a representar tan solo su ambición continuista”.
Su percepción sobre el escenario político venezolano para el 2021 es de «entrampamiento».
En su cuenta de Twitter indicó que desde enero toda la clase política del país, tanto chavista cómo opositora, “entrará en una gran crisis de representación”. Señaló que, en medio de ese vacío político cada vez más cruel, quedará una población cada vez más sola, “solísima frente a la crisis humanitaria”.
Venezuela: ni chavismo ni oposición
Penfold explicó que las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre no tuvieron legitimidad ni doméstica ni internacional. “Es probable que sí le sirvieran al chavismo para cerrar el capítulo Guaidó y para disolver la constituyente, que era un adefesio impresentable”, señaló.
“Sin embargo, también les hizo ver que las oposiciones no se fabrican: ni alacranes ni falsas mesas son verdaderas representaciones”, agregó.
Dijo que la oposición de Venezuela, por su parte, ha decidido abordar la continuidad de la Asamblea Nacional a través de un cambio del Estatuto Transitorio sin resolver varios dilemas de fondo y “más bien privilegiando su ambición continuista”.
Afirmó que el nuevo Estatuto es difícilmente defendible desde el punto de vista jurídico, pero sobre todo democrático. “¿Cómo es que un órgano soberano delega por un año sus funciones en una Comisión Delegada que la Constitución acota temporalmente y regula sus prerrogativas y composición para fines distintos?”, preguntó.
Con información de El Nacional