Omar González Moreno: Maduro está muy débil

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¿Cómo saber cuándo un régimen está en sus últimos momentos? ¿Cómo saber cuándo un sistema está caduco y solo es cuestión de tiempo para su final? ¡Fácil! Solo hay que observar lo que pasa en Venezuela.

El régimen de Nicolás Maduro es débil, está vencido; está perdido.

Y, lo sabemos porque no tiene gente que lo apoye, y eso quedó demostrado el 28 de Julio cuando le ganamos la Presidencia de la República y fue reafirmado el 25 de Mayo cuando el pueblo dejó las calles vacías y los centros de votación solos.¡Únete al club ahora! Suscríbete al boletín más importante de Venezuela

Se sabe que están perdidas y de paso, cuando observamos que su única herramienta para mantenerse en el poder es la fuerza; es la represión y el acoso.

Sabemos que están perdidos porque le tienen miedo a los estudiantes; porque sienten pánico ante las mujeres. Porque no pueden tolerar una sola opinión, por breve y pequeña que sea, en su contra.

Están tan débiles que cualquier cosa les hace daño; están tan frágiles que cualquier movimiento los quiebra a lo interno, y eso se evidencia en la actitud grotesca de su actuación en la política nacional.

Las constantes amenazas, los discursos altisonantes, las imágenes de fuerzas policiales intimidando solo refuerzan la creencia colectiva que “ya no tienen para donde agarra”.

Ya todos sabemos que Nicolás Maduro está solo, que sus únicos acompañantes son sus cómplices en las marramuncias que han cometido a lo largo de estos años. Solo ellos, pues el pueblo nacional los aborrece por completo.

Nicolás Maduro sabe en su ser íntimo que no tiene nada que buscar, que su única alternativa es sentarse a negociar su salida con María Corina Machado; sin embargo, su miedo y las presiones de su entorno lo obligan a seguir cavando el foso donde terminarán todos ellos más temprano que tarde.

Maduro es presa de sus propios odios, de sus propios errores y prisioneros de sus propios aliados; pues, ese entorno narco-político que tiene no lo deja dar el paso, la influencia insana y el control enfermizo que los cubanos ejercen sobre Miraflores no le permiten ceder.

Sin embargo, ellos saben que no tienen mañana, que cada vez están más solos, que cada día están más débiles. Ellos saben que no tienen ni gente, ni estrategia ni recursos políticos ni económicos para seguir con la farsa de régimen que han montado.

Cuando observamos a Miraflores vemos a un sistema que ya caducó, a un modelo que está envejecido y derrotado. Lo que estamos presenciando es el declive de un sistema político, el fin de una era y el inicio de una nueva Venezuela.

Una nueva Venezuela donde la libertad reinara, donde la dignidad regresará, donde la prosperidad será real. Una nueva Venezuela con Edmundo González como presidente y María Corina Machado como la gran guía nacional.

¡Así lo veremos!

Omar González