Irán afirma que Estados Unidos «cruzó una línea roja muy grande» con sus ataques. «Los estadounidenses tienen que recibir una respuesta a su agresión», advirtió desafiante el presidente iraní.
Irán amenazó este domingo las bases estadounidenses en Oriente Medio en respuesta a los bombardeos que, según Washington, han «devastado» el programa nuclear iraní, en el décimo día de guerra entre la República Islámica e Israel.
«¡Venganza, venganza!» gritaron manifestantes con los puños en alto mientras el presidente iraní, Masud Pezeshkian, intentaba abrirse paso entre la multitud en una céntrica plaza de Teherán.
En un mensaje difundido por la agencia oficial de noticias Irna, Ali Akbar Velayati, asesor del líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, afirmó que las bases utilizadas por las fuerzas estadounidenses serán consideradas «un objetivo legítimo».
Los bombardeos en Irán causaron heridos, pero «ninguno» con señales de «contaminación radioactiva», afirmó el Ministerio de Salud iraní, sin precisar cuántas personas se vieron afectadas.
El presidente iraní, Masud Pezeshkian, prometió el domingo una «respuesta» a los bombardeos estadounidenses a instalaciones nucleares, que calificó de «agresión» contra su país, durante una conversación telefónica con su homólogo francés, Emmanuel Macron.
Por su parte, Macron le pidió a Pezeshkian reanudar las conversaciones diplomáticas. «Tras los ataques de la noche, hice un llamamiento a la distensión y a que Irán actúe con la mayor moderación posible en este contexto peligroso, con el fin de permitir el retorno a la vía diplomática», señaló el propio presidente francés minutos después en la red social X.
Reuters/ AFP