He visto el video donde, un General de la GNB, presenta al mayor General José Luis Tremont, jefe del CODAI (Comando de Defensa Aeroespacial) que había estado desaparecido por días, lo cual trajo consigo una serie de especulaciones sobre una eventual fractura en la FAN.
Del General Tremont, se dice que perdió a su esposa, Milagros Salazar, y a su hija, Ana Karina Tremont, en un accidente aéreo muy confuso, pues inicialmente el Gral. estaba registrado como pasajero junto a su esposa e hija, pero finalmente el no subió al avión. Lo sustituyó su asistente, pues él argumentó que tenía una reunión de emergencia a última hora. En el lugar donde cayó el avión se encontraron los restos del piloto y del copiloto, mientras, que de la familia no se encontró nada. Tampoco del supuesto asistente que lo había sustituido.
Es bueno señalar que días después unos pescadores del estado Vargas encontraron un alijo de cocaína flotando en el mar, los pescadores se encuentran detenidos por orden de Diosdado Cabello.
Tremont, desapareció, hasta que todo el país lo ha podido ver en el video ya mencionado (¿de verdad lo habrá visto? O, como suele ocurrir, en un país catatónico como el nuestro, la gente no le ha dado la menor importancia, aunque parece el guion de una película o de una serie de Netflix).
En el video se observa, como el oficial de la GNB, que también es un mayor General, lo escrutaba con la mirada mientas profería insultos a periodistas acusándolos de estar pagados por el narcotráfico. Qué cosa, escuchando al General mayor de la GNB, Elío Estrada Paredes, interpelando a los periodistas como delincuentes, me preguntó en qué momento de nuestra historia reciente le atribuimos a los militares una gran formación y preparación académica e intelectual, hasta el punto, que hasta no hace mucho Diosdado Cabello era considerado como el número uno de su promoción. Imaginémonos por un instante, como será el resto.
Tal vez nos había obnubilado la formación, por ejemplo, del General Julio Santos Corredor o del mismo Fernando Ochoa Antich, para nombrar solo dos generales que alguna vez conocimos en el Zulia y que realmente tenían una buena formación y se podía decir que eran personajes con los que se podía conversar.
Pero, en realidad, la imagen que me acompaña desde hace ratos es la de un Chávez abigarrado intelectualmente, gran lector de compendios de citas de personajes ilustres, especialmente de Simón Bolívar y, la del mismo número uno de su promoción, Diosdado Cabello, lector solo de los informes policiales y del guion y los chismecitos que le escriben sus colaboradores para su programa de televisión, aunque algunos, por la estrafalaria redacción de los mismos, diría que los escribe el mismo.
El problema es que el sector peor formado de la FAN, terminó colonizando más del 50% de la administración pública y en cuyas funciones se les vio la voraz ansia de enriquecerse. Por ejemplo, solo para nombrar uno: Cruz Wefer y el famoso Plan Bolívar 2000.
Eso, en parte, explica mucho de los estropicios que han producido en el país, hasta convertir la ruindad de la nación en nuestro aspecto más visible.
Ahora bien, Tremont habló, con la misma precariedad con la que hablan la mayoría de sus colegas militares, y lo hizo como si hablara de lo bueno que es el arroz con pollo que le hacía su abuela, pero, de la supuesta muerte de su esposa e hija desaparecidas en las cálidas aguas del mar Caribe no dijo nada y ni un solo puchero soltó de congoja.
Y, por supuesto, todos sabemos que ante semejante tragedia, una verdadera desgracia vital, la tristeza, el dolor, la ansiedad, la confusión se expresan corporalmente, se “altera todo el sistema cognitivo, la conducta y hasta los sistemas físicos”, Pero, lo que vimos en el video, puesto en las redes por el ruidoso Mayor General Elio Estrada Paredes, fue a un hombre que si bien balbuceaba unas líneas que había escrito antes con un bolígrafo, estaba tranquilo, como si nada lo perturbara y, “aunque no hay formas correctas e incorrectas de sentir o actuar durante el duelo” allí vimos a un hombre que terminó jurando por mantenerse de pie “luchando por la patria”
Enseguida, los ociosos como yo, planteamos algunas hipótesis
La primea: la familia del Gral. Tremont no salió en la avioneta YV3217, tanto su esposa como su hija se encuentran vivas y fuera del país y el Gral. Tremont, hoy es un rehén de Cabello.
Segunda hipótesis: El día dos de junio, el Gral. Tremont, recibe una misteriosa llamada telefónica, la misteriosa voz, es reconocida, por Tremont, como la voz de un militar, pues el tono que estos emplean es inconfundible, sino, díganselo a él que tiene veinte años en la Fuerza Aérea y habla igualito que el Gral. Rosendo: “ mi general, le dice la voz misteriosa , en voz baja como si temiera ser escuchado, Diosdado Cabello ha descubierto su plan de fuga, no lo detendrá, pero ha manipulado electrónicamente los instrumentos de la avioneta para que este caiga al mar o se estrelle contra “Las tetas de María Guevara”.
Tremont cambia de planes y el tres de junio, su familia sale en otra avioneta desde “La Carlota”, mientras que el avión manipulado cambia su salida, haciéndolo desde Maiquetía con la droga que Tremont le ha tumbado al “Cartel de los soles”, ha salvado a su familia, pero él se ha quedado en el país como rehén de Cabello.
La familia de Tremont teme un “suicidio” igual que le ocurrió al coronel Javier Pérez Hernández anterior jefe del CODAI.
Tercera hipótesis: La familia de Tremont no ha salido del país, fue retenida en el aeropuerto “La Carlota”, por el DIGICIM y se encuentra desaparecida, pero ya la avioneta había salido desde Maiquetía llevando la droga. Desesperado, Diosdado Cabello, tumba la avioneta manipulada, condición que lo demuestra las incesantes advertencias de la torre de control a los pilotos, indicándole que el avión parece estar sin control, pero la tripulación no escucha y finalmente la avioneta cae.
Diosdado busca afanosamente la droga, pero, unos pescadores que estaban en la zona la encuentran primero. Ellos Jubilosos cantan: “La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, ay, Dios”. Pero el jefe del “Cartel de los Soles”, ha movilizado a la GNB, a la DISIP, y otros cuerpos de seguridad y ha detenido a los pescadores. Ahora están presos en manos del conductor del “Con el mazo dando”.
Cuarta hipótesis: El Gral. Tremont solo montó en la avioneta la mitad de los 1068 kilos de cocaína, es decir, media tonelada, el resto es buscado afanosamente por el “Cartel” cuyos integrantes están preocupados, pues, con los propietarios de la droga, dicen que pertenece el “Cartel de Sinaloa” no se “juega”. El coronel Tremont, quien ya ha demostrado que cuando el no quiere hablar de nada asume un silencio absoluto, no quiere informar sobre el resto y es rehén de Cabello. Teme que si habla lo “suiciden”
Todo es raro, pero en el “país del nunca jamás” nadie sabe nada.
@enderarenas