Antonio de la Cruz: Cuando el lenguaje revela la estrategia

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Lo sucedido en Caracas no puede ni debe analizarse como un hecho aislado. El rescate de ciudadanos venezolanos retenidos por el régimen de Nicolás Maduro en la Embajada de Argentina constituye no solo un gesto humanitario, sino una clara inflexión narrativa en la forma en que Estados Unidos y sus aliados están enfrentando la deriva autoritaria del chavismo.

El uso del término “rescate” en lugar de “liberación” no es un matiz menor. Es un giro discursivo que transforma un evento diplomático en una advertencia estratégica. Una palabra que redefine al régimen no como un interlocutor ilegítimo, sino como un actor peligroso que desafía normas internacionales básicas.

Este tipo de lenguaje no es nuevo en la historia de las relaciones internacionales. Cada vez que las democracias han necesitado actuar frente a amenazas difusas, el primer paso ha sido el mismo: construir un marco de legitimidad que convierta la defensa en deber.

No se trata de justificar intervenciones ni anticipar escenarios de ruptura. Se trata de leer correctamente los signos. Lo ocurrido en Caracas —y más aún, la forma en que se comunicó— indica que el tiempo de las advertencias verbales está llegando a su fin.

Hoy, más que nunca, América Latina necesita claridad moral, alianzas firmes y acción responsable. Porque cuando un régimen convierte las embajadas en prisiones, ya no hablamos solo de autoritarismo. Hablamos de amenaza.

@antdelacruz_