El presidente Donald Trump anunció un plan agresivo para desmantelar la junta directiva del Centro John F. Kennedy para las Artes Escénicas, despidiendo a su actual presidente, el filántropo David Rubenstein, y designándose a sí mismo como nuevo presidente.
En una publicación en Truth Social, Trump declaró: “Vamos a hacer que el Centro Kennedy en Washington D.C. SEA GRANDE OTRA VEZ”, criticando la programación actual del centro, incluidos espectáculos de drag queens, y prometiendo una nueva era de “edad de oro en las artes y la cultura”.
El Centro Kennedy, que recibe alrededor de 2 millones de visitantes al año y opera con un presupuesto de $268 millones, confirmó que no ha recibido comunicaciones oficiales de la Casa Blanca sobre los cambios, pero reconoció que el estatuto permite al presidente reemplazar a los miembros de la junta.
Esta medida, sin precedentes en la historia del centro, ha generado controversia, especialmente por su enfoque en las guerras culturales y la promoción de una agenda que busca alejarse de programas de diversidad e inclusión.
Mientras tanto, la presidenta del centro, Deborah Rutter, ya había anunciado su renuncia, dejando la elección de su sucesor en manos de Trump.
Agencias