Antonio de la Cruz: Recuperemos la verdad, recuperemos a Venezuela

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Venezuela enfrenta un momento decisivo. El 28 de julio el pueblo habló con claridad, con valentía y con esperanza. Nuestra voluntad fue expresada en las urnas, pero el régimen decidió ignorarla. Ahora intentan imponer un falso proceso electoral para distraernos y dividirnos. No caigamos en su juego.

1. Desenmascarando la manipulación Nos dicen que estas elecciones legislativas son una «oportunidad democrática». Pero ¿qué democracia puede existir cuando un gobierno ilegítimo controla el árbitro, las reglas y los resultados? Nos quieren hacer creer que participar es un derecho, cuando en realidad es un mecanismo diseñado para validar un fraude. Nos hablan de «reconciliación», pero persiguen, encarcelan y silencian a quienes piensan diferente. Nos dicen que buscan «paz», pero han convertido a Venezuela en un país donde el hambre, el miedo y la emigración forzada son la norma. No se trata de elecciones, se trata de legitimidad.

2. El verdadero poder es el del pueblo El régimen intenta imponer la idea de que la oposición está dividida. No nos equivoquemos: la verdadera división no está entre nosotros, sino entre la dictadura y el pueblo que exige libertad. Este no es un debate entre participar o no participar. Es una lucha entre la verdad y la mentira, entre la justicia y el abuso, entre la soberanía y la opresión. Venezuela ya eligió su camino: el cambio. No nos dejemos confundir. No podemos convalidar con votos lo que ya rechazamos y de manera contundente.

3. La estrategia de la resistencia inteligente Sabemos que nuestra lucha no se gana en un solo día. Sabemos que la comunidad internacional está atenta, que el mundo sabe que en Venezuela hubo un fraude y que la democracia fue secuestrada. Nuestra misión no es legitimar a quienes nos oprimen. Nuestra misión es organizarnos, fortalecer nuestra voz, movilizarnos en cada rincón del país y presionar hasta que se reconozca la voluntad del pueblo. Hoy más que nunca, necesitamos unidad. No permitamos que el miedo nos silencie ni que el engaño nos desvíe. No dejemos que nos impongan una falsa elección cuando el 28 de julio ya elegimos a un presidente legítimo.

4. El llamado a la acción A los ciudadanos, no se trata de quedarse en casa, sino de actuar con inteligencia. Debemos seguir movilizados, en las calles, en las redes, en cada espacio donde podamos desafiar la mentira con la verdad. A la comunidad internacional, exigimos que se mantengan firmes en la defensa del pueblo venezolano. No se puede reconocer una elección fraudulenta ni aceptar a un régimen que secuestra la democracia. Y al régimen de Nicolás Maduro, les decimos con claridad: el tiempo de las manipulaciones se acaba. El pueblo venezolano ya decidió su futuro y nada detendrá nuestra determinación de recuperar a Venezuela. No nos rendimos, no nos doblegamos, no olvidamos.

5. La verdad nos hará libres Frente a la manipulación y el intento de imponer una falsa normalidad, debemos permanecer firmes en la verdad: Venezuela eligió el 28 de julio y su voluntad debe ser respetada. La lucha no se trata de participar o no en unas elecciones fraudulentas, sino de evitar que la mentira se convierta en norma. Nuestra resistencia no es pasiva, es activa e inteligente. Organizarnos, movilizarnos y sostener la presión es el único camino para recuperar nuestra democracia.

Hoy más que nunca, la unidad de propósito y dirección y la claridad en nuestro mensaje son esenciales. No podemos permitir que nos dividan ni que nos impongan una realidad fabricada. La comunidad internacional debe entender que no es un asunto de elecciones, sino de legitimidad. El pueblo de Venezuela no pide concesiones, exige justicia.

La historia castiga a quienes traicionan la voluntad de su gente. Nosotros resistimos y seguiremos luchando hasta que Venezuela recupere su democracia. ¡Venezuela ya eligió y debemos respetar la voluntad popular!

@antdelacruz_