El presidente Donald Trump ordenó una ofensiva policial contra el antisemitismo en los campus universitarios, incluida la expulsión del país de activistas pro-Hamas con visas de estudiantes, según supo Fox News.
La directiva de Trump da a todas las agencias federales una ventana de 60 días para identificar a las autoridades civiles y penales disponibles para combatir el antisemitismo y deportar a los activistas antijudíos que violen cualquier ley.
«Será política de los Estados Unidos combatir vigorosamente el antisemitismo, utilizando todas las herramientas legales disponibles y apropiadas, para procesar, eliminar o de otro modo exigir cuentas a los autores de acoso y violencia antisemitas ilegales», se lee en la orden
Una hoja informativa de la Casa Blanca obtenida por Fox News afirma que el Departamento de Justicia tomará medidas inmediatas para proteger la ley y el orden, al tiempo que investiga y castiga el racismo antijudío en universidades de izquierda y antiamericanas.
Además, Trump firmó dos decretos ejecutivos relacionados con la educación. Uno elimina la financiación federal a las escuelas primarias y secundarias que enseñan teoría crítica de la raza o ideología radical de género, y otro apoya la libertad de elección de escuela.
Trump también firmó una orden ejecutiva para establecer el Grupo de Trabajo de la Casa Blanca para la Celebración del 250º Aniversario de la Independencia de Estados Unidos. La tarea del grupo será planificar y ejecutar «una celebración extraordinaria del 250º Aniversario de la Independencia de Estados Unidos» el 4 de julio de 2026.
La orden también restablece una que firmó el 26 de junio de 2020, para proteger monumentos, memoriales y estatuas estadounidenses, al tiempo que combate la violencia criminal.
«Entre los ejemplos recientes de conducta que hacen necesaria la reinstauración de esta orden se incluyen el vandalismo relacionado con Hamás contra monumentos públicos de importancia histórica y los ataques relacionados contra funcionarios y empleados federales después del 7 de octubre de 2023, incluido el vandalismo del exterior del Departamento del Tesoro y de las estatuas en Lafayette Square en Washington, DC el 8 de junio de 2024, y los ataques contra funcionarios federales y el vandalismo de la Fuente Conmemorativa de Cristóbal Colón y la Campana de la Libertad en Union Station en Washington, DC el 24 de julio de 2024», se lee en la orden.
Manifestantes antiisraelíes profanan propiedades el día del discurso del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en una reunión conjunta del Congreso en el Capitolio en Washington, el 24 de julio de 2024. (Katie Pavlich)
Los republicanos de la Cámara de Representantes publicaron un informe el mes pasado que instaba al gobierno federal a hacer más para combatir el antisemitismo, incluso condicionando la ayuda federal a las universidades para incentivar políticas más estrictas contra el sesgo antijudío, informó el New York Post.
El informe se produjo después de que la Universidad de Columbia y otras escuelas importantes albergaran campamentos antiisraelíes en el campus, donde se reportaron numerosos incidentes antisemitas después de los ataques terroristas del 7 de octubre de 2023 en el sur de Israel.
Los republicanos acusaron al Departamento de Estado y al Departamento de Seguridad Nacional de Biden de obstaculizar las solicitudes sobre el número de titulares de visas entre esos agitadores antiisraelíes, según el informe del Partido Republicano, según el Post.
«Inmediatamente después de los ataques terroristas yihadistas contra el pueblo de Israel el 7 de octubre de 2023, extranjeros pro-Hamás y radicales de izquierda comenzaron una campaña de intimidación, vandalismo y violencia en los campus y las calles de Estados Unidos», afirma la hoja informativa de la Casa Blanca de Trump.
La Casa Blanca dijo que la administración anterior hizo la «vista gorda» ante el antisemitismo en los campus y un «ataque coordinado al orden público» que Trump ha prometido revertir.
Su elección de una aliada israelí, la representante Elise Stefanik , RN.Y., para ser embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, ya ha señalado un fuerte apoyo al Estado judío frente a los críticos de Israel en todo el mundo.
Desde 2023, Stefanik ha actuado como un activista conservador que ha interrogado repetidamente a líderes universitarios «moralmente en bancarrota» por su manejo del antisemitismo en el campus después de los ataques terroristas de Hamas en Israel.
En particular, Stefanik interrogó a los administradores de las universidades de la Ivy League de Pensilvania y Harvard, su alma mater, en diciembre de 2023 sobre si «pedir el genocidio de los judíos» viola los códigos de conducta de las respectivas escuelas. Sin embargo, los líderes de las escuelas titubearon en sus respuestas.
«Puede ser, dependiendo del contexto», respondió Claudine Gay, entonces presidenta de Harvard, cuando se le preguntó si «pedir el genocidio de los judíos» violaba las normas de conducta escolar.
«El discurso antisemita, cuando se convierte en conducta que equivale a acoso, hostigamiento o intimidación, es una conducta procesable y tomamos medidas», dijo Gay cuando se le presionó para que respondiera «sí» o «no» si los llamados al genocidio de judíos violan las reglas escolares.
Gay y la entonces presidenta de Penn, Liz Magill, renunciaron a sus altos cargos poco después de la audiencia, mientras que las imágenes de los intercambios se difundieron rápidamente en las redes sociales.
El intento de Trump de acabar con el financiamiento de las escuelas que no combatan el antisemitismo ni promuevan la teoría crítica de la raza se produce en medio de una intensa controversia por un memorando de la Oficina de Administración y Presupuesto que anuncia una congelación temporal de todos los programas de ayuda y asistencia federal, con potencialmente billones de dólares de los contribuyentes detenidos.
El martes, un juez federal suspendió la congelación en respuesta a una demanda interpuesta por casi dos docenas de fiscales generales demócratas. El miércoles, la administración Trump rescindió la congelación de subvenciones y préstamos federales.
En su primer mandato, Trump amenazó con quitarle la financiación federal a las ciudades que no detuvieran los disturbios contra la policía que siguieron al asesinato de George Floyd en mayo de 2020, pero dejó el cargo antes de poder cumplir esa amenaza, informó el Post.
Fox News
