La mano derecha del dictador Maduro, Jorge Rodríguez, fue ratificado nuevamente este domingo como jefe del Parlamento oficialista, cinco días antes de la toma de posesión prevista para el 10 de enero, en la que el dictador pretende juramentarse para seis años más, desconociendo la voluntad popular que eligió al diplomático Edmundo González Urrutia como presidente el pasado 28 de julio.
Rodríguez asumirá su quinto año como presidente de la unicameral Asamblea Nacional (AN) de Maduro, en el inicio legislativo 2025-2026, el último de los cinco del período de los actuales legisladores, que fueron electos en un proceso desconocido por la oposición venezolana.
Rodríguez encabezó las negociaciones entre delegados del chavismo y la oposición, con participación de Estados Unidos, en camino a las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio, en las que la oposición arrasó con cerca del 70% de los votos. Fue el jefe de campaña de Maduro e integró por años su gabinete ministerial. Llegó a ser vicepresidente del fallecido Hugo Chávez.
Renueva invitación a Maduro
Tras su ratificación, el chavista renovó la invitación a Maduro para juramentarlo el viernes para un tercer mandato consecutivo, yendo en contra del mandato que dio el pueblo venezolano en las urnas electorales hace más de cinco meses.
«Voy a firmar como primer acto del presidente de la Asamblea Nacional, como primer acto de nuestra junta directiva y como primer acto del Parlamento la reiteración de la invitación a quien resultara electo como presidente constitucional», dijo Rodríguez entre aplausos de oficialistas.
La juramentación de Maduro está pautada a las 12:00 locales (16:00 GMT) del viernes 10 de enero. Esto, mientras que la oposición ha hecho reiterados llamados a la calle el 10 de enero para defender la victoria de González Urrutia y acompañarlo en su juramentación, que sostienen, será en Caracas, pese a la recompensa de 100,000 dólares que ofreció el régimen de Maduro por su captura.
Amenaza a Edmundo González Urrutia
El jerarca chavista también amenazó con ordenar la detención de González Urrutia, a quien recuerda «firmó aterrado» un supuesto acuerdo, presionado por él y su hermana, Delcy Rodríguez, bajo la mirada del entonces embajador español, Ramón Santos.
«Ese ser indigno en la intención de recoger dinero y de hacerles el trabajo a su amos del norte (en referencia a EEUU, donde se espera la visita del opositor este domingo) ha venido diciendo una serie de sandeces, entre ellas, que volverá al territorio venezolano. Nosotros estamos obligados a contribuir con la Fiscalía y cada diputada y cada diputado que defiende la paz, solicitaremos, en caso de que toque un palmo de terreno de la República, el arrestro inmediato por violación de la Ley Bolívar«, apuntó.
DLA y Agencias
