El tráfico de personas convertido en un negocio más rentable para los carteles que el narcotráfico

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Minutemen pass through a stretch of remote Sonoran desert that has been damaged by groups of migrants having to discard clothing and medicine on their journey north. Thirty miles from the mexican border, Minutemen volunteers from across America spend time patrolling a large private ranch in the Altar Valley of southern Arizona, searching for "illegal" migrants making their way north through the harsh desert terrain. Although most of the Minutemen carry guns, they are under strict instructions to not chase or apprehend migrants, but instead to report sightings to the border patrol. | Location: Three Points, Arizona, USA. (Photo by Andrew Lichtenstein/Corbis via Getty Images)

El tráfico de migrantes genera una ganancia anual de 100 millones de dólares, por lo que grupos criminales priorizan esta actividad sobre el tráfico de drogas.

El tráfico de personas se ha convertido en un jugoso negocio para los líderes criminales, que incluso han dejado de lado el trasiego de drogas por la actividad que genera una ganancia anual de 100 millones de dólares.

De acuerdo con un informe de inteligencia consultado por el diario Milenio, los traficantes de personas cobran entre 4,000 a 10,000 dólares por persona, según los riesgos, rutas y “servicios” que ofrecen.

Si se trata de un ingreso extracontinental, el costo asciende a 30,000 dólares.

Estos cruces y ganancias sólo consideran la frontera entre Chihuahua y Texas, donde los niveles de violencia han incrementado por las disputas por el tráfico, ahora de personas, entre grupos criminales.

Entre los principales grupos criminales que operan se encuentran “La Línea”, “La Empresa”, “Artistas Asesinos”, “Los Aztecas de la Vieja Escuela”,  “Los Aztecas Nuevos” y “Los Mexicles”, según el mencionado reporte de inteligencia.

Estas redes de tráfico aprovechan la desesperación de los migrantes, por lo que incrementan las tarifas de acuerdo con la demanda o recrudecimiento de controles fronterizos.

No conformes con el jugoso pago, los grupos criminales extorsionan y secuestran a muchos de los migrantes, cobrando a sus familias costosos rescates, de entre 5,000 y 20,000 dólares, según el perfil de las víctimas y de las capacidades económicas de sus familiares.

En el peor de los casos, si los migrantes no tienen familia ni poder adquisitivo alguno, son reclutados  como esclavos sexuales o laborales, generando ganancias continuas para los delincuentes, lo que les permite obtener mejor armamento y tecnología.

El documento informa que, en sectores agrícolas, construcción o prostíbulos clandestinos, se concentran mayores ganancias. “Se calcula que el tráfico con fines de explotación sexual puede generar ganancias de millonarias”.

El reporte de inteligencia al que tuvo acceso Milenio afirma que los cárteles de la droga han evolucionado en la forma de generar ingresos, los cuales “siempre buscan más ganancia en menor tiempo y menor riesgos; la correlación que existe en el tráfico de personas y migrantes genera un blanco efectivo para los grupos delictivos”.