Sin relaciones diplomáticas en ningún sentido no habrá mecanismos claros para deportar migrantes ilegales directamente a Venezuela. Maduro podría usar la negativa a aceptar deportados como una herramienta política, mientras EEUU enfrentaría obstáculos legales y humanitarios para deportar venezolanos sin violar derechos internacionales.
Los venezolanos temen más a un criminal como Maduro que a las amenazas de Trump. Ante una mayor represión y una aguda crisis económica muchos compatriotas podrían intentar cruzar hacia EE.UU. a pesar de las políticas contra la inmigración ilegítima de Trump.
Esta situación podría saturar aún más el sistema de asilo y las detenciones en la frontera. Utilizará el dictador Maduro el tema de las deportaciones de venezolanos desde EEUU como su nueva moneda de negociación con la nueva administración de Trump?
Además nos preguntamos como segundo tema ¿Qué está pasando realmente en el Catatumbo? Es una narcoguerra entre fascinerosos armados entre el ELN-Cabello y las FARC?
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