Trump y Harris llegan empatados hasta el final

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Candidatos llegan empatados hasta el final: Trump agita fantasma del Fraude electoral, Harris quiere acabar Con Guerra En Gaza

Donald Trump dijo este domingo que no le importaría si alguien disparara a periodistas y agitó el fantasma del fraude electoral a menos de 36 horas para las presidenciales estadounidenses, que Kamala Harris aprovechó para cortejar a los votantes enfadados con la guerra en Gaza.

El expresidente republicano, de 78 años, se centró en Pensilvania, Carolina del Norte y Georgia, los tres premios gordos de los estados clave que suelen decidir el resultado.

Dejó entrever la posibilidad de que no acepte una derrota y endureció su retórica diciendo a sus seguidores que no le importaría si los periodistas fueran blanco de disparos.

Los demócratas son «malignos», dijo el magnate conservador en Lititz, Pensilvania.

Recordó el intento de asesinato fallido que sufrió en julio y añadió que, para que alguien le disparara de nuevo, la bala tendría que atravesar la multitud de periodistas.

«Para atraparme, alguien tendría que disparar a través de las noticias falsas, y eso no me importa tanto», afirmó entre risas.

El millonario añadió que «no debería haber salido» de la Casa Blanca tras perder contra Joe Biden en 2020.

En otras ocasiones, ya insinuó que esta vez volvería a negarse a aceptar la derrota.

A pesar de que no hay pruebas de que se haya cometido un fraude electoral significativo, el expresidente afirmó en Pensilvania que los demócratas «luchan muy duro para robar» los comicios.

En la recta final, aumenta el miedo a un posible estallido de violencia si Trump pierde.

La candidata demócrata, la vicepresidenta Harris, estimó en Míchigan que las acusaciones tienen como objetivo que la gente crea que «su voto no importará», pero es ella la que «determinará el resultado».

Trump predice una «victoria aplastante» en estas elecciones en las que 77,6 millones de personas ya votaron por anticipado.

Ella es igual de optimista: el «impulso, está de nuestro lado», dijo en Míchigan, donde pasó todo el día.

En este estado corre el peligro de perder el apoyo de una comunidad árabeestadounidense de 200.000 personas contrarias a la ayuda militar de Estados Unidos a Israel.

«Como presidenta, haré cuanto pueda para poner fin a la guerra en Gaza», afirmó.

«Quiero decir que este año ha sido difícil, dada la magnitud de muerte y la destrucción en Gaza, dadas las bajas civiles y los desplazamientos en Líbano. Es devastador», añadió.

Pero el resto del discurso fue optimista y pidió a la gente que vote y se movilice para evitar «arrepentimientos».

«Pasemos página y escribamos el siguiente capítulo de nuestra historia, un capítulo basado en un plan divino lo suficientemente grande como para abarcar todos nuestros sueños», «lo suficientemente fuerte como para curar la división» y «lo suficientemente audaz como para abrazar la posibilidad: el plan de Dios», afirmó horas antes en una iglesia cristiana.

La exsenadora, que afirmó haber votado por correo, está muy igualada con su rival.

La última encuesta de The New York Times/Siena muestra algunos cambios en los estados en disputa, pero siguen en empate técnico, dentro del margen de error.

La víspera, un sondeo muy reputado da a Harris por delante de Trump por tres puntos en Iowa, donde el conservador ganó en 2016 y en 2020.

La realizó «uno de mis enemigos», se quejó Trump.

Pero en declaraciones a ABC News el domingo hizo un comentario poco habitual en él: «Supongo que podrías perder, puedes perder». «Quiero decir, eso pasa, ¿verdad?».

Cualquier cosa puede pasar en estos comicios fuera de lo común, con un presidente Biden que se retiró de la carrera en julio debido a las presiones de su bando y dos intentos de asesinato contra Trump.

La expectación es máxima, con dos opciones en las antípodas ideológicas.

Ella lo ha llamado «fascista». Otro tanto ha hecho él y además la tacha de «marxista» y «comunista».

Más allá de la dialéctica electoral, Harris ha hecho una campaña enfocada en el centro y Trump como líder del movimiento «Hagamos a Estados Unidos grande de nuevo», conocido por sus siglas en inglés MAGA.

AFP