Ibarra fue encontrado culpable de 10 cargos vinculados al crimen de Laken Riley en Georgia, la estudiante que había salido a trotar y que fue atacada por el venezolano. La fiscalía y la defensa habían acordado un juicio sin jurado, por lo que el juez tomó las riendas de la condena.
El hombre acusado de matar a la estudiante de enfermería Laken Riley mientras hacía ejercicios en el bosque de la Universidad de Georgia fue declarado sentenciado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
José Antonio Ibarra, venezolano acusado por el asesinato, fue juzgado sin jurado, por lo que el juez de la Corte Superior H. Patrick Haggard fue el que declaró su culpabilidad y horas más tardes emitió la sentencia.
Ibarra, un joven de 26 años, vivía en la localidad de Atenas, Georgia, donde buscaba trabajo. Riley, de 22 años, era una estudiante de la UGA, que asistió a la Facultad de Enfermería de la Universidad de Augusta en Atenas.
El asesinato agregó combustible al debate nacional sobre la inmigración cuando las autoridades federales dijeron que el acusado ingresó ilegalmente en el país en 2022 y se le permitió quedarse para seguir con su caso de inmigración. Sin embargo, no mencionó el estatus migratorio de Ibarra durante el juicio.
10 cargos contra José Ibarra
La Fiscalía y la defensa habían acordado en instancias previas llevar a cabo juicio sin jurado e Ibarra había renunciado a ese derecho de ser juzgado por «pares».
El juez Haggard encontró a Ibarra culpable de los 10 cargos en su contra: un cargo de asesinato con malicia; tres cargos de asesinato grave; y un cargo de secuestro con lesiones corporales, asalto agravado con intención de violación, agresión agravada, obstrucción de una llamada de emergencia, manipulación de pruebas y voyeurismo.
La joven era ávida corredora, y había salido a trotar en la mañana del 22 de febrero por el Oconee Forest Park. Casi en simultáneo, Ibarra salía de su hogar y la interceptó, la golpeó en la cabeza con una piedra y la asfixió, dijeron las autoridades. Los fiscales demostraron la agresión, motivada por la intención de agredirla sexualmente.
Los padres de Riley, amigos y otros familiares lloraron cuando se leyó el veredicto. Ibarra no reaccionó visiblemente.
Agencias