Una madre de Florida (EE. UU.), Kelsie Glover, de 33 años, fue arrestada el miércoles tras un trágico incidente en su hogar en Poinciana, donde su hija de 14 años fue encontrada muerta. Según las autoridades, Glover fue vista persiguiendo a testigos con un martillo después de que estos intentaran intervenir en una situación alarmante.
Los testigos informaron que la madre había sumergido la cabeza de su hija, Giselle Glover, en agua hasta que perdió el conocimiento. A pesar de los esfuerzos de los agentes por salvar a la adolescente, fue declarada muerta en un hospital.
El sheriff del condado de Osceola, Marcos López, reveló que hay cargos adicionales pendientes a la espera de determinar la causa de muerte de Giselle. Durante una conferencia de prensa, López expresó su conmoción por el suceso: “Es un día oscuro cuando pasan cosas como esta. Lo que le pasó a ella fue inimaginable y estamos decididos a obtener justicia para Giselle”. En el momento del incidente, había otras tres personas en la casa: otro niño y un compañero de cuarto.
López también indicó que Glover ha sido poco cooperativa con las autoridades y que no existían antecedentes de violencia doméstica relacionados con la madre y su hija. Sin embargo, se mencionó un incidente previo donde Glover fue acusada de agredir a su esposo. Las circunstancias que llevaron a la muerte de Giselle continúan bajo investigación.