Muchos analistas, opinadores y observadores de la política, hemos escrito que este régimen se ha mantenido, por el poder de las armas, es decir, por el apoyo de esa guardia pretoriana en la que se ha convertido la FAN, y también, por las armas de los colectivos armados, del ELN, de la facción de la FARC que encabeza Iván Márquez y de los sicarios del narcotráfico.
Pero, hay algo más allá de la pura fuerza, que ha mantenido al chavismo en el poder: la Mentira. Ella es, sin lugar a dudas, “el mayor vínculo de unión” de las diferentes fracciones que están aliadas por el poder.
Desde el 28 de julio, mediante la mentira, se ha pretendido, mantenerse en el poder: “Gano Maduro, con el 51% de los votos” y “Esta semana serán publicadas las actas en la página Web del CNE”, palabras de Elvis Amoroso, son con seguridad las más grandes de las mentiras concebidas por el régimen y miren que se han dicho muchas en los veinte y tantos años de régimen. Ella, la Mentira, ha sido la herramienta fundamental con la que ha gobernado el chavismo desde siempre.
No tenemos tiempo y espacio para hacer un inventario de las mentiras que han tejido la narrativa chavista desde que llegó al poder en 1998, nos vamos a remitir a las esgrimidas por el régimen, esta misma semana, que todavía no termina.
Una muy dolorosa, es la que alude al asesinato de un dirigente de Voluntad Popular, Edwin Santos, secuestrado por fuerzas de seguridad del Estado, y presentado por la policía como un “lamentable accidente de tránsito” (el comisario Douglas Rico dice) en un informe copiado del “Manual de torturas implementada en las cárceles cubanas, capitulo 5: Justificación en caso de pasarse la mano en la tortura.
No es la primera vez que se ha hecho: el indígena pemón Salvador Franco, el estudiante Virgilio Jiménez, el capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo, el concejal Fernando Alban, Pedro Pablo Santana Carvallo, Gabriel Medina Díaz, el Gral. Raúl Isaías Baduel y la lista es mucho más larga de presos asesinados y cuyos asesinatos han sido travestidos mediante eufemismos como el de: enfermedad terminal, enfermedad preexistente, suicidios, etc.
Otra mentira que en un principio pareció descabezar a uno de los mentirosos más emblemático del régimen, Tarek William Saab, cuando acusó a Lula Da Silva de agente de la CIA y que aparentemente ha sido reivindicado en sus aspiraciones de mantenerse como “fiscal general” por el veto de Brasil a Venezuela en su pretensión de entrar a la comunidad de los BRICS.
Por su parte, la mentira del “canciller” Iván Gil, ¿nos ha dejado estupefactos?, pasmados? Creo que la mejor expresión es la de turulatos, no fue una sola mentira, él logró hilvanar todo un rosario de mentiras en una corta repuesta a una periodista colombiana en menos de dos minutos ( todo un logro en el arte de mentir), Gil habla con una media sonrisa, que más que sonrisita, era una verdadera mueca, de alguien que sabe perfectamente que no está siendo creído, pero que habla con una pasmosa frialdad: “En Venezuela no hay un solo preso político”, “ En Venezuela la gente está alegre, está feliz, está trabajando de manera gozosa”, “Venezuela tiene el mayor nivel de crecimiento económico de Latinoamérica, un 15%”, “ se ha logrado el mayor ingreso real de la región”. Todo esto ha sido dicho sin pestañar por parte de Gil.
De verdad, he reflexionado, sobre lo dicho por el canciller. Y, tengo que decirlo, este hombre está mal y es de verdad, preocupante, que en un puesto tan importante en un mundo globalizado, que además, hoy sufre el proceso inverso de desglobalización, y que requiere la dirección de una persona emocionalmente equilibrada, tengamos en nuestro caso una persona que miente tan asiduamente que ha trastornado su metabolismo con un consumo cerebral patológico de glucosa (le ha producido estrés cerebral), glutamato (le ha producido pérdida de su capacidad cognitiva y con seguridad, alguna que otra, convulsión) y cortisol (a Gil se le ha desarrollado una condición de hipertensión), y al tener conciencia de que su mentira “tiene las patas cortas”, incrementa su producción de adrenalina, la cual lo lleva a tener una conducta que se acerca a trastornos de la personalidad.
Mi diagnóstico, no exacto, porque yo soy sociólogo, no psiquiatra, es que este hombre necesita la ayuda urgente de un psiquiatra, antes de que sea realmente tarde. Un amigo, ese sí, especialista, me ha dicho que es un asunto de amígdala lesionada, pero de ese asunto, no puedo dar cuenta con algo de competencia.
El caso de Diosdado Cabello es un aparte al que no voy a referirme aquí, pues, todos sabemos que él es un mentiroso patológico, pero en verdad, su comportamiento entra en la categoría de sádico, no en su connotación sexual (a lo mejor, ¿quién sabe?) sino, entendido, como la obtención de placer mediante el daño y el dolor producido a otros. Así que, por esta vez, pasamos.
La estrella de las mentiras y la manipulación, tiene como autor a, quien más, Nicolás Maduro, quien ha dicho, esta semana, que: “Espera que María Corina Machado y los “corruptos de la oposición” sean “capturados” y “enjuiciados” por el “robo” de Citgo, la filial de la petrolera estatal Pdvsa que corre el riesgo de ser embargada debido a impagos”.
Y agregó que este “robo descarado” fue encabezado, junto a Machado, por el ex presidente de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) Juan Guaidó y por Leopoldo López, el fundador del partido opositor Voluntad Popular.
Bueno, Todo el país sabe, que María Corina Machado no formaba parte de la Asamblea Nacional y nunca estuvo involucrada en el gobierno interino que presidió Juan Guaidó, incluso, creo que no había militantes de su organización como diputados en la Asamblea Nacional de 2015.
Además, todo el país sabe, que la amenaza de perder CITGO, es plena responsabilidad del chavismo, pues fue Chávez quien mediante su política de expropiación le produjo un daño irreparable al país. En efecto, las expropiaciones de Crystallex (995 millones de dólares), Rusoro (1.495 millones de dólares) y Gold Reserve (1.068 millones de dólares) cuya expropiación de activos el régimen no pagó ha resultado, demanda de las mineras mediante, la posibilidad de perder la filial de PDVSA.
Adicionalmente, El régimen, en 2016 emitió el bono PDVSA 2020 y puso como garantía a CITGO a cambio de un préstamo de 1500 millones de dólares a la empresa rusa Rosneft.
Estas son las razones del riesgo de perderse que corre hoy CITGO, empresa que, en manos del chavismo, se hundió hasta el punto de ser valorada en 3 mil millones de dólares. Mientras que, la junta nombrada por el gobierno interino de Juan Guaidó, rescató operativa y financieramente a la empresa y hoy vale 14 mil millones dólares.
A partir de esta mentira, a conciencia de que el país conoce las verdaderas razones del riesgo que corre hoy CITGO, me ha hecho, igualmente, reflexionar sobre la naturaleza y calidad de la mentira esgrimida por Maduro esta semana, donde amenaza de ilegalización a 15 partidos y a cárcel de casi cuatrocientos ex diputados de la oposición, incluyendo, a MCM.
Lo hago, a través de una consulta del amigo especialista en asunto de salud mental y de una cita de un artículo de Marta Peirano (Si, el poder corrompe. El País, 27 de oct. 2024) tomada, a su vez, de La paradoja del poder, del profesor de Psicología en la Universidad de Berkeley Dacher Keltner.
Según este profesor, cuenta, la articulista “que ejercer el poder durante suficiente tiempo altera la conectividad de la corteza prefrontal”
Y esto, bueno, reitero, yo no soy psiquiatra, pero hace un retrato hablado de Maduro, al señalar que las personas que detenta por mucho tiempo el poder “(son) menos capaces de ponerse en el lugar de otros. Pierden la capacidad de autocrítica, se sienten por encima de las normas y dejan de entender el impacto de sus acciones. Como consecuencia, empiezan a perjudicar a otros. En otras palabras, su empatía desaparece de forma inversamente proporcional a su poder”.
Todo lo dicho en esta nota, a mí, me preocupa, porque después de todo somos gobernados y no sabemos hasta cuándo (¿hasta el 10 de enero?), no solo por gente violenta, incompetente, errática y sin estrella, sino, y esto es lo peor, por enfermos mentales.
@enderarenas