La verdad es que he tenido una mañana divertida leyendo y escuchando comentarios sobre el primer (y puede que único) debate entre los aspirantes a la presidencia de USA Kamala Harris y Donald Trump. Que si los haitianos se comen a sus mascotas, que si la blusa de lazo de la vicepresidenta que recuerda a no se que grupo de feministas, su manicure francesa, que si sus zarcillos de perla ocultaban audifonos inalambricos donde le dictaban lo que debía decir a cada momento. La encuesta de CNN que da ganadora a la demócrata por algunos puntos encima, la de la FOX que dice lo contrario por un abultado margen, que si el debate fue 3 contra 1 porque a los moderadores de la ABC les dio por matizar, precisar y aclarar con datos alguno de los bulos lanzados sin piedad por Trump; esa aparición minutos antes de empezar el debate en redes de Melania para dejar colar su teoría sobre que el atentado contra su esposo era fruto de una conspiración de algún factotum y/o poderoso; Taylor Swift con su gato en redes apoyando a Kamala y el deseo manifiesto de Elon Musk de quererle hacer un muchacho (a Taylor) y ofrecerse a cuidarle el gato (machista el dueño de X, Tesla, Spacex) y pare usted de contar.
Lo cierto es que fue muy revelador que no más terminar el debate el candidato republicano se fue a la sala de prensa alterna al National Constitutional Center y sin que nadie le preguntara se declaró ganador del debate. Me recordó de inmediato a los que denostan de las encuestas cuando no les favorecen. Entre tanto Kamala se fue a un festejo que le tenía preparado el actual segundo caballero de USA, su esposo para más señas, con ganas de un segundo debate que no está previsto pero quien quita podría ser en los próximos 55 días.
Lo otro revelador de los 90 minutos fue el rostro adusto, agrio, de puente roto y retrechero que tuvo Donald durante el debate sin poder desarrollar su personaje como habría querido frente a una sonrisa -no es que se le burlare- con la que lo enfrentó a todo evento Kamala que dejó una foto para el recuerdo: El pasado, presente y futuro cara a cara (Donald sorbió anoche, de a gratis, una cucharada doble de su propia medicina, la que le aplicó a Joe Biden) y un mensaje claro a la clase media norteamericana. Trump por su parte con su inmisericorde ataque a los migrantes con y sin papeles a los que demoniza sin matices no es que haya dejado un rostro amable a los hispanos y afroamericanos, entre otras minorías.
En el plano de las ideas bien poco de lado y lado aunque debo decir que ante un contradictorio y manipulador Trump en materia de inmigración, aborto, seguridad y defensa, economía Kamala logró desmarcarse de Joe BIden y pudo puntualizar algunas ideas programáticas sin ir a más logrando incluso que Donald se desdijera sin mayor aporte de lo que se supone es su programa de acción para el próximo periodo el llamado “Programa 2025” del cual alcanzó a decir que apenas era un cumulo de ideas de algunos de sus amigos.
Nos queda claro que Kamala cumplió sus objetivos. Le aguantó el tipo a Trump. Lo llevó al campo de las contradicciones y de los permanentes cambios de opinión (salvando las distancias a lo Pedro Sánchez). No lo dejó adueñarse de la escena como acostumbra ni le dio pie a los chistes y chascarrillos que tan bien se le dan al ex presidente cuando de mujeres se trata y lo dejan. Trump se vió desarmado de entrada de una sonrisa y un saludo de Kamala del cual ya no pudo recuperarse.
Edmundo en Madrid
Esta mañana el Congreso de los Diputados del Reino de España aprobó solicitar al gobierno declarar a Edmundo González, al cual ya le dio asilo, presidente electo de Venezuela. Lo hace sin los votos del “gobernante” Partido Socialista Obrero Español. Para mañana jueves una vez el presidente del gobierno regrese de su tournet por China está prevista una reunión con González Urrutia (leerle la cartilla, tal vez). Lo del Congreso de los DIputados es una empujón moral puesto que la política exterior la maneja constitucionalmente el gobierno y este más o menos ha adelantado que esperara a que ocurra un reconocimiento conjunto de los 27 países de la Unión Europea, que esté más cercana la fecha de la hipotética toma de posesión de Edmundo, léase el 10 de enero de 2025, o que quizás la luna, las estrellas, los planetas y el sol se alinean en escuadra perfecta de acuerdo a sus intereses políticos y los de su socio, compañero de partido y aliado, el ex presidente, José Luis Rodríguez Zapatero. Por lo pronto con el asilo otorgado a ese héroe humanitario (Sánchez dixit) se da por servido.
El asilo del cual es beneficiario Edmundo González de parte del gobierno de España como todos los asilos políticos está regido por la Convención de Ginebra (1951)y entre otras cosas establece que una vez concedido el beneficiario debe abstenerse de hablar, declarar, activar en contra del país y régimen del cual salió, y que sus movimientos internos y externos y actuaciones políticas, si las hay, deben contar con el permiso previo del país asilante.
Una trampa caza bobos podría parecerle a muchos y con razón, pues prácticamente lo deja fuera de juego (de ahí la valía del Acuerdo del Congreso) empero quienes lo critican deben saber que el régimen venezolano no juega palitos, es cruel, morboso y sanguinario y sobre Edmundo y su familia pesaban todas las amenazas legales, paralegales posibles y aun conteste con su asilo, con su salida del país, retiene a su hija y nietos en Caracas como seguro. Tal como habría hecho la mafia siciliana, calabresa, neoyorkina que también han retratado en la literatura, el cine y la TV, Mario Puzzo, Roberto Saviano, Gay Tallesse, Ford Coppola y Martin Scorsese, por solo citar algunos.
Ni desesperanza, ni rendición. Comprensión toda.
@ellibrero