El asedio a la embajada argentina en Caracas fue parte clave de una operación armada por el régimen de Nicolás Maduro con el objetivo específico de enviar al exilio español al líder político opositor venezolano Edmundo González Urrutia. En ese plan tuvo una participación clave el ex presidente español José Luís Rodríguez Zapatero de histórica cercanía con el chavismo, reveló a Clarín una alta fuente diplomática brasileña.
“Usaron la embajada argentina bajo protección de Brasil como parte de una enorme presión a full sobre González Urrutia para convencerlo de que abandone el país. El dirigente estaba refugiado en secreto y muy protegido en la embajada de Holanda y sabemos que hay un gran enojo del embajador de ese país por los trasfondos de este episodio”.
Añadió que en Brasil había sorpresa de que el ex presidente Rodríguez Zapatero haya logrado “involucrar al gobierno de España en esta maniobra que tiene todos las huellas de Diosdado Cabello y que le brindó un claro triunfo político al régimen” al expulsar al principal desfiante del supuesto triunfo electoral de Maduro.
Cabelló es un capitán del ejército, segundo hombre del régimen y flamante ministro del Interior con manejo de las fuerzas represivas. El ex mandatario español, que ha visitado decenas de veces Venezuela y defendido al régimen, milita en el partido Socialista Obrero Español del gobierno de su país que lidera el presidente Pedro Sánchez.
La intención de la autocracia era desprenderse de este modo de González Urrutia para debilitar a la dirigencia opositora y generar una consecuente frustración en las bases de la disidencia que apague las multitudinarias protestas. “De ahí que la salida del político opositor fue resuelta rápidamente con los salvoconductos necesarios que anunció la vicepresidente Delcy Rodríguez, era lo único que querían”.
Poco después de ese acuerdo “se alivió el asedio a la embajada. Ya a las diez de la noche se había reconectado la electricidad y quedaron fuerzas policiales pero mucho menos que al comienzo”, detalló.
La presión sobre el candidato presidencial de la alianza opositora, que según las actas en su poder obtuvo una aplastante victoria en las presidenciales del 28 de julio, comenzó con las citaciones por parte de la Fiscalía chavista que siguieron con el pedido de arresto. “Como González Urrutia se mantenía en la clandestinidad e ignoraba públicamente esas demandas, se decidió multiplicar la presión y ahí el régimen optó por usar la embajada argentina. Esto lo sabemos con claridad y todo fue muy súbito”.
“Esta fue una operación de una notable audacia, sin ninguna ética, pero realmente muy bien armada para que diera el resultado buscado que ha sido este triunfo para el régimen”, insistió la fuente diplomática que supone que el caso puede producir un gran revuelo político en Europa cuando trasciendan los detalles.
Amplio que en la cancillería brasileña “en ningún momento se descartó la posibilidad de que la sede diplomática argentina fuera invadida y detenidos los seis asilados que se encuentran allí. Hubo una reacción diplomática firme de nuestra parte, pero no sabíamos si se detendría esa ofensiva”, explicó en relación al comunicado en el cual Brasil advirtió al régimen que no cedería la protección del edificio y de sus ocupantes después que la cancillería chavista revocó esa autorización. “Todo terminó cuando González Urrutia aceptó partir”.
Marcelo Cantelmi / Clarín