Durante estos 2 meses Nicolás Maduro ha incrementado la presión no solo sobre las figuras operativas importantes de la oposición sino con con la detención de miles de venezolanos que protestaron contra el fraude electoral.
Recordemos que antes del asilo forzoso la Fiscalía emitió una orden de arresto contra Edmundo González Urrutia. Se ocultó durante semanas en la Embajada de los Paises Bajos y no acudió a varias citaciones a declarar so pena de ser atacado o coaccionado como finalmente ocurrió.
La persecución ahora es contra María Corina, de quien Maduro pretende demostrar que saldrá del país para quedar con el camino libre.
Pero justamente hace 2 meses el equipo de MCM publicó en internet las actas electorales para demostrar el triunfo de la democracia y la opción de EGU, y precisamente no ha podido ser borrado ni olvidado, a pesar de que pretendan convertir la verdad desnuda en un acto que dejó al descubierto la inmoralidad del fraude.
Para el mundo el régimen chavista tiene la deshonrosa tradición de mantenerse en el poder contraviniendo todas las leyes, e incluso su propia Constitución. Pero a pesar de la develación del fraude más descarado de la historia, no hay libro que refiera como sacar del poder una dictadura que se niega a abandonar el trono.
Parte de la conversación que sostuvimos este domingo con el analista Antonio de la Cruz @antdelacruz_ luego de cumplirse 2 meses de que las fuerzas opositoras lideradas por MCM y EGU dejaran al desnudo a la tiranía descubriendo los resultados que el mismo régimen se negaron a dar y que generó la desesperación y violencia que terminó con más de 39 muertes y casi 2000 detenciones en su mayoría niños, adolescentes y mujeres para imponer al mundo una mentira demasiado ruidosa.
Para explicar en detalles de la Cruz usó la Ventana de Overton.
«Este modelo permite entender cómo las ideas políticas se desplazan entre lo impensable y lo políticamente aceptable. En el caso venezolano, lo que antes fue considerado una quimera –el fin del régimen de Maduro a través de elecciones– pasó a ser un escenario realista y cada vez más aceptado, no solo en Venezuela, sino en la comunidad internacional. Este cambio, sin embargo, no es automático. Es el resultado de un proceso en el cual actores clave, como María Corina Machado, Edmundo González Urrutia y el propio pueblo venezolano, han transformado la narrativa, moviendo los parámetros del consenso social hacia una nueva normalidad democrática. El punto de partida: lo impensable. Hace apenas unos años, la idea de que la oposición venezolana pudiera organizarse de manera efectiva y desafiar al régimen de Maduro parecía imposible. El escepticismo no solo reinaba entre los propios venezolanos, sino también entre la comunidad internacional. En Europa y América Latina, la narrativa dominante era que el régimen de Maduro se mantendría indefinidamente en el poder, sostenido por la represión interna y la fragmentación de la oposición. En este contexto, el coraje de figuras como María Corina fue decisivo para cambiar la percepción pública. Su capacidad para movilizar a las fuerzas democráticas y mantener una postura firme frente a la represión permitió que la idea de una alternativa democrática dejara de ser una fantasía y comenzara a ser vista como un proyecto viable».
No te pierdas este podcast sobre los 2 meses del descubrimiento del fraude que dejo al desnudo a Maduro
