En videollamada, María Corina Machado dice que el presidente autocrático es el que está “contra la pared” y el mundo debe sumarse a su lucha por la democracia.
Hace más de 50 días que está escondida. Miles de sus partidarios han sido arrestados y 25 han sido asesinados en lo que ella describe como “la peor represión que Venezuela haya visto jamás”. Su aliado político más cercano ha huido a Madrid, temiendo por su vida. Cualquiera que la ayude corre el riesgo de ser arrestado.
Sin embargo, María Corina Machado, de 56 años, la valiente madre de tres hijos que se enfrenta al presidente autocrático del país, dice que no es ella sino Nicolás Maduro quien “está contra la pared”.
Al anunciar un día mundial de protesta el próximo sábado, llamó a la comunidad internacional a hacer de la lucha por la democracia en Venezuela “una causa global”.
Machado dice que Nicolás Maduro no tiene legitimidad luego de que su oposición ganó las elecciones por abrumadora mayoríaJESÚS VARGAS/GETTY IMAGES
“Cada día que pasa Maduro está más aislado”, dice la líder opositora en una videollamada desde su escondite. “Solo se mantiene en el poder rodeado de los altos mandos militares. Eso es lo único que le queda. Esto es totalmente diferente a cualquier otro momento anterior”.
“Lo que hemos hecho es histórico”, añadió, en referencia a las elecciones de hace dos meses, que se cree que ganó su candidato, Edmundo González, aunque Maduro se declaró vencedor.
Aunque Maduro no ha presentado ningún desglose de resultados para fundamentar su afirmación, el partido de Machado, Vente Venezuela, ha publicado miles de actas oficiales de los centros de votación, que representan más del 80 por ciento de los votos emitidos y muestran que González ganó por un amplio margen.
“Esto fue enorme”, dice Machado. “En todas las elecciones de los últimos 25 años [desde que el predecesor populista de Maduro, Hugo Chávez, asumió el poder] se ha cometido algún grado de fraude. Esta fue la primera vez que pudimos demostrar nuestra victoria y ganamos por una mayoría aplastante. Por lo tanto, Maduro está en una situación totalmente diferente a la anterior. No tiene legitimidad alguna”.
Maduro se declaró vencedor, aunque esta decisión ha sido rechazada por la oposición venezolana y a nivel internacional.JESÚS VARGAS/GETTY IMAGES
Durante la última semana, González ha sido reconocido como presidente electo por España, Colombia y la UE. Este mes, Estados Unidos impuso sanciones a 16 funcionarios de la comisión electoral y la Corte Suprema del país, el sistema de justicia y las fuerzas de seguridad. Se suman a una lista de cientos de funcionarios venezolanos que han sido sancionados por el Departamento del Tesoro en los últimos años, incluido Maduro.
El ex chofer de autobús que tomó el poder en 2013 tras la muerte de Chávez, su mentor, también está siendo investigado por la Corte Penal Internacional por posibles crímenes de lesa humanidad.
Desde su escondite en algún lugar de Venezuela, Machado atiende por teléfono, hablando la semana pasada con el “Ministerio de Relaciones Exteriores británico” (no dice si fue el propio David Lammy) y con Antony Blinken, el secretario de Estado de Estados Unidos, quien, según ella, “ofreció todo su apoyo”.
González, una diplomática retirada de 75 años, fue nominada como candidata por Machado después de que se le prohibiera presentarse a las elecciones y Maduro denunciara a Vente Venezuela como una organización terrorista, pero nadie duda de quién es el verdadero líder.
Ella recorrió el país para hacer campaña por González, viajando en motocicletas, a caballo, en tractores y en pequeñas canoas porque le han prohibido los vuelos internos y los operadores de autobuses y barcos han recibido amenazas de no transportarla.
La respuesta, dice, fue abrumadora. “Me di cuenta de que esto era mucho más que un proceso electoral”, dice. “Se convirtió en una lucha espiritual. Incluso personas que no son religiosas o que no creen en Dios estaban rezando juntas”.
Machado saluda a simpatizantes durante mitin en Valencia, estado CaraboboGABRIELA ORAA/GETTY IMÁGENES
Venezuela debería ser un país rico, con las mayores reservas de petróleo del mundo, pero la mala gestión política y la caída de los precios del petróleo hicieron que su PIB se redujera en casi tres cuartas partes entre 2013 y 2021. La crisis económica y la represión política han obligado a más de un tercio de la población (casi 8 millones de personas) a huir en solo siete años, más de las que han escapado de guerras como las de Ucrania o Sudán.
“Muchos venezolanos tenían en sus planes cómo salir del país, porque no hay futuro para los niños, no hay educación, no hay salud, no hay libertad. Pero creamos un movimiento social”, afirmó.
“Siempre me han subestimado por ser mujer”, añadió. “Pero ahora creo que el hecho de ser mujer hizo que [este régimen] me temiera más, porque se dieron cuenta de que era uno de mis activos más fuertes. Porque al final, todos buscamos unir y proteger a las familias. Y la gente en Venezuela anhelaba amor, y yo se lo di”.
La declaración de victoria de Maduro provocó que miles de personas salieran a las calles a protestar . Pero la represión ha sido brutal. “Maduro consultó a la gente del ejército, del poder judicial, de la policía, y todos saben que perdieron”, dice Machado. “Por eso han decidido seguir adelante con la violencia.
Se utilizaron bombas incendiarias durante las protestas contra los resultados electorales en Puerto La CruzSAMIR APONTE/REUTERS
“Esta es la peor represión que hemos visto en estos 25 años de dictadura”, afirma. “Incluso han secuestrado a niños de 13 años que protestaban, los han torturado y los han acusado de terrorismo. Han obligado a niños a grabar videos apoyando a Maduro. Han violado a mujeres en estas cárceles”.
“Y todos mis colegas, cientos de personas que participaron en la organización de este proceso, están escondidos, en el exilio o en prisión . Eso es lo que nos han hecho. Pero no los vamos a dejar ir. Es importante que el mundo entienda que no los vamos a dejar ir”.
La propia Machado se escondió después de que la declararan terrorista. En nuestra videollamada, se la ve impecable con una camisa de rayas azul marino y blancas y pendientes de perlas, el pelo largo recogido detrás de las orejas y notablemente tranquila. “He estado practicando la serenidad”, dice con una sonrisa. Cuando le preguntan si teme por su vida, simplemente responde: “Sé hasta dónde llegan”.
Aunque proviene de una familia adinerada y podría haber tenido una vida cómoda, habiendo sido ingeniera industrial antes de ingresar a la política, insiste en que no es ninguna heroína: “Es el pueblo venezolano el que son millones de héroes anónimos”.
Lo más duro de esconderse, dice, es estar sola. “Es muy extraño, porque mi vida durante los últimos años ha estado siempre rodeada de miles y miles de personas, personas que me abrazaban, me tocaban, hablaban entre sí. Y ahora llevo más de 50 días completamente sola”.
Su jornada de protesta del próximo sábado se produce dos meses después de las elecciones. “Verán a venezolanos de todo el mundo, de dentro y de fuera, unirse y alzar la voz”, afirma.
Agregó que la gente ya no sale a las calles a protestar debido al terror que propaga el régimen. “Estamos en una nueva etapa, lo que yo llamo la nueva calle. No quiero que maten o detengan a nuestros partidarios, así que encontramos formas inteligentes de ejercer presión pero al mismo tiempo proteger a nuestra gente”.
La funcionaria hizo un llamado a la comunidad internacional para que actúe con urgencia. “Este es un momento en el que necesitamos que la comunidad internacional le haga entender a Maduro que tendrá que rendir cuentas por los crímenes que ha cometido. Y esto es algo que debe hacerse ahora, con urgencia”.
“Necesitamos aumentar el costo de la opresión. Necesitamos que los perpetradores sepan que enfrentarán las consecuencias, para que quienes ahora se ven presionados a hacerlo dejen de hacerlo”, afirma.
Exiliados venezolanos y residentes en Argentina salieron a las calles de Buenos Aires para protestar contra las eleccionesLUCIANO GONZÁLEZ/GETTY IMAGES
Maduro recibe el apoyo de potencias hostiles a Occidente, como Rusia e Irán, y no se trata solo de Venezuela, afirma. “Es una amenaza para todo el hemisferio occidental”, afirma. “Este régimen es mucho más complejo y cruel que una dictadura convencional, porque también es una estructura criminal que tiene vínculos con regímenes hostiles de fuera de nuestro continente, como Rusia, Irán, Siria y Bielorrusia, y que también tiene vínculos profundos con los cárteles de la droga, el crimen organizado internacional y las organizaciones terroristas.
“Me dirijo no sólo a los gobiernos democráticos de todo el mundo, sino también a las personas amantes de la libertad que entienden que lo que está sucediendo en Venezuela es una vanguardia en la lucha por la libertad en el hemisferio occidental y nos involucra a todos”.
Sin embargo, los intentos de obligar a Maduro a dejar el poder no han tenido éxito en el pasado: en 2019, un intento de instalar a otro líder de la oposición, Juan Guaidó, tras elecciones fraudulentas anteriores fracasó, a pesar del respaldo de la Casa Blanca de Trump y de docenas de países occidentales.
Policía detiene a un hombre durante una manifestación convocada por la oposición en el barrio Chacao de CaracasJUAN CALERO/GETTY IMAGES
Muchos creen que la decisión de González hace dos semanas de huir de Venezuela y buscar exilio en Madrid ha debilitado la causa de la oposición. “Esa era la intención del régimen”, dijo. “Lo presionaron para que se fuera, amenazaron su vida y la de su familia. Fue horrible lo que hicieron”.
“Pensaban que eso debilitaría nuestro movimiento, pero creo que funcionó al revés. Ahora tenemos una nueva voz en el exterior: yo puedo luchar desde dentro mientras él lucha desde fuera”.
Otros dictadores han utilizado con éxito la violencia en los últimos años para sobrevivir a los desafíos a sus regímenes, entre ellos Aleksandr Lukashenko en Bielorrusia, Emmerson Mnangagwa en Zimbabwe y los ayatolás en Irán.
“Claro que es un riesgo”, admite Machado, “y eso es lo que el régimen está intentando transmitir, hacia dentro y hacia fuera. Porque la herramienta más dañina que tienen no es la mentira ni el terror, es desmoralizarnos, hacernos creer que el cambio no es posible, que es lo que he escuchado durante años”.
“Pero venceremos”, insiste. “Venezuela será libre. Uniremos a nuestras familias y haremos de ésta una nación próspera y libre”.
Christina Lamb/ The Times (Reino Unido)