El sábado pasado, leí la nota semanal que en El País de España escribe el escritor Juan Gabriel Vásquez. Vásquez es un escritor colombiano, autor de “el ruido de las cosas al caer”, entre otras novelas, toma el término “hablamierda” del libro “On bullshit”, del filósofo Harry Frankfurt.
Con ese término, él se refiere especialmente a Donald Trump, como el “hablamierda” por antonomasia de la política norteamericana. Uds. dirán que es un termino escatológico y poco elegante, pero como bien dice el escritor tiene una enorme fuerza expresiva (mucho más que el de charlatán o mentiroso, especialmente como los venezolanos decimos el sufijo de la palabra, que como dice Fontanarrosa, su fuerza expresiva está en la “R” y no como la dicen los cubanos en la “L” por lo que en la de ellos, la de los cubanos, suena a chino) y de verdad yo lo considero el término más exacto que da cuenta del discurso de los representantes más importantes del régimen.
Debemos concluir con Vásquez que los “hablamierda” están repartidos por todo el mundo y Venezuela los ha tenido en toda su historia, pero nunca como ahora, en el que se han tornado en los locutores autorizados, autorización que les confiere el poder del Estado cuyos aparatos han colonizado desde 1998.
¿Pero que es un “hablamierda”? Bueno, seguro estoy que Uds. se lo imaginan, porque a estos sujetos es a los que más se les escucha, a diario, hablando precisamente “eso”, especialmente, después del 28 de julio.
El escritor, lo precisa más y nos dice que un “hablamierda” es alguien que “no sólo dice mentiras, sino que dice cualquier cosa; no porque sepa cuál es la verdad y quiera disfrazarla, sino porque no le importa la diferencia entre verdad y mentira: está dispuesto a decir hasta lo más ridículo, hasta lo más insensato, si eso es lo que necesita en un momento determinado”.
En Venezuela, hoy nos gobiernan los “hablamierda”, empezando por el mismísimo Nicolas Maduro, pasando por el fiscal Tarek W. Saab, el ministro de la defensa Padrino López, los hermanos Rodríguez y finalmente el más grande “hablamierda” que el gobierno tiene: Diosdado Cabello.
Este grupo gobernante habla con diversos grados de la susodicha categoría (pocas veces un término escatológico se eleva a una categoría “científica” que conceptúa la acción de unos sujetos) van de mayor grado de estupidez política a menor grado de estupidez política. Lo problemático es que sus decires, por más estúpidos, incluso infantiles, que sean encierran un enorme peligro para los que se oponen y piensan distinto y lo peor es que para el “hablamierda”, “la verdad (es) un enemigo más poderoso que la mentira”, si no, pregúntenle al presidente del CNE Elvis Amoroso.
Pero, grafiquemos con ejemplos los decires de los más conspicuos “hablamierda” que gobiernan al país. Una previa advertencia, los “hablamierda” también se distinguen en aquellos sectores que dicen ser opositores, pero son, en realidad, los “hablamierda” de una oposición que le es funcional al régimen. Un ejemplo de estos es José Brito.
Voy con los ejemplos dentro de la cúpula gobernante, No creen Uds?. díganme si estoy equivocado, sino califica de “hablamierda”, Jorge Rodríguez, en casi todas sus alocuciones, pero especialmente, en la escena montada por él en la Asamblea Nacional donde conmina, de manera histérica, como si estuviese poseído, a los asambleístas de su partido y a los opositores funcionales, que elaboren una resolución para que se rompan las relaciones diplomáticas, comerciales, consulares con España e incluye la suspensión de los vuelos hacia ese país y, por último, echar del país a todos los funcionarios diplomáticos de España.
Una semana después tuvo que retractarse y cambió la orden emanada de manera histérica por una sugerencia que nadie ha aceptado. Fue entonces cuando todos los que se han hecho ricos a costa del dinero robado, entre los que se encuentran algunos diputados, empresarios y ese sector que suele ser llamado “los enchufados” respiraron tranquilos, pues veían en peligro las propiedades, los lujosos pisos y otras “chucherías” que esta gente tiene en las principales ciudades de España y que han sido compradas con los dineros provenientes del robo a la nación.
Otro miembro importante “hablamierda” es el fiscal Tarek William Saab quien ha inventado delitos inexistentes o en todo caso ha proyectado en Edmundo Gonzales y MCM los delitos que el régimen ha cometido por intermedio de Elvis Amoroso, Padrino López, los Rodríguez, Maduro y, por supuesto, él mismo ( el menú de delitos es grande, por ejemplo: usurpación de funciones, forjamiento de documento público, terrorismo, etc. todos cometidos, sin lugar a dudas, por ellos mismos) Pero donde realmente se sobró el fiscal, por la que quedará inmortalizado en la historia universal de la estupidez política, es el anuncio de la orden de detención contra Javier Milei, presidente de Argentina y de su hermana.
Uno de los imperdibles “hablamierda” es, por supuesto, Nicolás Maduro, quien coloca en escena sus “hablamierda” más ridículas e infantiles, por ejemplo, para expresar una autoridad que ya nadie le reconoce, proclama cosas como, por ejemplo: que la navidad comience el 1 de octubre. Ya en el pasado, adelantó la fecha de la pasión, muerte y resurrección de Jesús a quien le cambió la nacionalidad, pues lo bautizó como un niño palestino que además fue crucificado por los españoles.
Pero semejantes tonterías esconden al mas peligroso, de los “hablamierda” del régimen, pues es él quien ordena la represión de mayor envergadura registrada en la historia del país, mayor que la llevada a cabo por Pérez Jiménez y solo comparada a la desarrollada por Juan Vicente Gómez.
Padrino López, es otro de los “hablamierda”, solo que él es lo más parecido a un domingo por la tarde, pero, ojo, es un “hablamierda” armado y eso lo hace peligroso y, hoy por hoy, es el más importante chantajista que pulula en el país, pues tiene en sus manos algo que se llama “El sobre número 1” donde hay un registro interesante, allí están anotados que 67% de los venezolanos votaron por Gonzales Urrutia y 30% por Maduro. López espera lo suyo.
Por último, tenemos el “hablamierda” mayor: Diosdado Cabello, y no menos peligroso que Maduro, es el que menos escrúpulos tiene de todos. Su oficio es mentir y engañar y aunque no se crea, sus mentiras y engaños, es lo más benigno que hace, pues él es el encargado de hacer el trabajo sucio del régimen, es un encargo que él hace con gusto sádico y espera pacientemente la oportunidad de tumbar del gobierno a “su compadre”.
@enderarenas
