¿FRICCIONES? Este miércoles 7 de agosto tres opositores acataron la citación de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia: Manuel Rosales, Simón Calzadilla y José Luis Cartaya. Los tres desatendieron la línea de Edmundo González que consiste en no convalidar este extraño y atípico proceso judicial que, según los expertos, no tiene ni pies ni cabeza. En el caso de Manuel, no conforme con ir en contra de la línea de las fuerzas democráticas, dio unas declaraciones tan ambiguas que, al ser presionado por periodistas oficialistas, se enredó de tal manera que no pudo articular una respuesta concreta. Manuel se cuidó de llamar a Edmundo como presidente electo, mientras tampoco habló de fraude, ni de golpe de Estado y más bien se mostró complacido con la jugada oficialista de llevar el conflicto a la Sala Electoral. En cambio Simón Calzadilla fue más directo y concreto en sus críticas ante el caso que se lleva en el TSJ. Por cierto, los tres son señalados de formar parte de “las viudas del 22-0”.
SOLIDARIDAD. Como parte de su feroz e injustificada reacción luego de cometer un golpe de Estado, el régimen ha continuado con su perversa política de intentar callar a los medios de comunicación y bloquear a aquellos que tratan de decir la verdad sobre lo que sucede en Venezuela. En este marco, el gobierno tomó la decisión de bloquear el acceso en el país al diario Versión Final. Aquí, al parecer, fue mucho más allá y no se conformó con ordenar a las operadoras de internet el bloqueo, sino que además al tener el medio un dominio controlado por Conatel bloqueó sus DNS en el territorio nacional. Esto obligó al equipo de VF, liderado por su presidente editor Carlos Alaimo, a migrar el diario a un nuevo dominio. Ahora pueden ingresar a Versión Final haciendo clic aquí. Mi solidaridad para todos los colegas y amigos que forman parte de este medio de comunicación. Espero que podamos encontrarnos pronto en una Venezuela libre.
¿TRAICIÓN? El triste papel de la rectora principal del CNE, Acmé Clarisa Nogal Méndez, sigue dando de qué hablar. Lo primero es que hay que insistir que ella no es rectora de la oposición, sino la representante de Manuel Rosales ante el Poder Electoral y este sigue sin explicar la traicionera conducta de esta señora que no sólo avaló el fraude electoral, sino que ahora se esconde y no da la cara al país. Mi insistencia en torno a que Rosales debe dar muchas explicaciones sobre la conducta de su “rectora”, ya no sólo la tiene este servidor sino también otros medios y colegas. Incluso el portal Armando.info publicó un extenso trabajo sobre Acmé, aunque ella prefiere que le digan Aimé, en el cual dan detalles de cómo llega a tal cargo y sus constantes mutaciones políticas. Por cierto, que el trabajo publicado por este medio confirma cada uno de mis comentarios sobre el rol de ella y cómo nunca atendió a la oposición en sus reclamos electorales. Tengo la apreciación de que cuando Manuel se vea muy presionado para dar explicaciones sobre su “rectora”, simplemente dirá que ella es autónoma y él no tiene control sobre ella, buscado lavarse las manos.
CRISIS (I). Al gobierno de Maduro todo le sale mal. Perdió las elecciones, no pudo impedir que la oposición demostrara el fraude, también está perdiendo la batalla en la opinión pública nacional e internacional, pero además no logró la legitimidad que estaba buscando, porque hasta sus aliados como Lula y Petro están conscientes de que Nicolás perdió los comicios. En este momento están cercados y encaminados hacia el aislamiento internacional, como consecuencia de sus torpezas y de su terca posición de que deben mantenerse en el poder a costa de lo que sea. Pero además de todo esto, más allá del público apoyo del Ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, el descontento recorre las estructuras de la Fuerza Armada Nacional no sólo ante el descarado robo de las elecciones, sino también ante la orden de acabar con las protestas de la oposición con toda la violencia disponible. A 12 días de las elecciones del 28J, la apreciación de que dieron un golpe de Estado no ha cambiado ni un milímetro. Ahora bien, ante este escenario surge la pregunta: ¿Qué debe ocurrir para resolver esta crisis a favor de la democracia? En este momento tengo la certeza de que están en marcha varias operaciones políticas lideradas por los presidentes de Colombia, Brasil y México, con el aval de Estados Unidos, que tienen un punto en común y es tratar de encontrar una salida política y pacífica a la crisis nacional. Ellos entienden, por lo menos Lula y Petro, que Maduro no ganó y que la oposición pudo demostrar el fraude. No lo expresan con todas las letras y acentos posible, porque no están en la disposición de ajusticiar a su incómodo aliado ideológico. Pero al mismo tiempo tienen la gran necesidad de ayudar a resolver una crisis que les puede explotar en la cara, si es que ya no lo hizo, con una ola migratoria que los golpeará con fuerza, principalmente a Colombia y en menor medida a Brasil. De ahí que ante la magnitud de la crisis, la postura del chavismo y las exigencias de la oposición; están trabajando en la aplicación de una fórmula que puede dar resultados positivos: reducir el “costo de salida” y aumentar el “costo de permanencia” en el poder para los altos jerarcas del régimen. ¿En qué consiste esta fórmula? Esto lo explicaré más adelante. ¿Por qué no adelantar la explicación? Porque para entender de qué se trata, deben ustedes estimados lectores tener un contexto amplio de la situación y por eso es pertinente explicar todos los factores que intervienen en una crisis demasiado compleja. Comienzo con los factores internos. Tal como lo comenté con gran amplitud en la columna anterior, al oficialismo le fallaron todos sus cálculos. Incluso, según sus proyecciones la crisis sólo duraría tres días y aún se mantiene. Asimismo, a partir del análisis que hicieron antes de la cita electoral, ellos deberían en este momento contar con el respaldo de la mayoría de los gobiernos de izquierda, principalmente Brasil y Colombia, para solidificar su postura de continuar con la apropiación del poder, pero ahí tampoco acertaron. Para poder robarse las elecciones ellos contaban con que la ventaja a favor de la oposición sería manejable, pero la avalancha de votos les pasó por encima y tuvieron que improvisar. Del otro lado, la oposición está más unida que nunca en torno a Edmundo González y María Corina Machado. No hay señales de fisuras, ni fricciones, porque la mayoría está en sintonía con la tesis de que hay que defender la victoria. Sólo hay algunos silencios particulares que han sido muy llamativos, pero que en nada afectan la lucha por cobrar el resultado. Hasta ahora la estrategia ha dado resultado. Se prepararon para demostrar el fraude y lo lograron a través de la genialidad que han sido los dos portales en los cuales muestran cada una de las actas que pudieron recoger y por otro lado exponen los resultados nacionales, por estado y hasta por municipio. Está plenamente demostrado que Edmundo ganó y que el chavismo se robó las elecciones. Inclusive, han sido inteligentes al no convocar con insistencia acciones de calle con el fin de no generar mayor violencia, pero además para ayudar a los esfuerzos internacionales que están buscando una salida. La manifestación del sábado 3 de agosto en Caracas fue una excelente señal de que la indignación y el ánimo de lucha continúan intactos. Adicionalmente la carta pública que María Corina y Edmundo dirigieron a militares y policías, generó tal alarma en el oficialismo que no sólo tuvo que salir Tarek William Saab anunciando una investigación penal, sino que tuvo que aparecer Padrino López con un comunicado asegurando que los militares están apoyando a Maduro. Al parecer la carta movió los cimientos del mundo militar y de ahí que trataron de actuar para controlar los daños. En conclusión, las fuerzas democráticas siguen firmes y presionando para que se respeten los resultados, mientras en paralelo apuesta a que la mediación internacional ayudará a destrabar la crisis.
JUEGO. Manuel Rosales sigue en su juego de aparecer y esconderse por varios días. Desde el golpe de Estado del 28 de julio, Manuel ha permanecido en casi que total silencio. Hasta este miércoles 07/08 no había dado declaraciones. Sólo ha publicado dos mensajes en su cuenta X y con eso pretende justificar sus acciones posteriores al fraude electoral. El primero lo publicó el martes 30/07 como consecuencia de la enorme presión de opinión pública que había en su contra y el segundo fue este lunes 5 de agosto. No sólo destaca el “tibio” papel de Manuel, en la misma línea de lo que fue su participación en la campaña electoral, sino que este último post parece un “mensaje a García”. ¿Qué publicó MR? Reproduzco textual: “Transcurren horas decisivas que ameritan firmeza, madurez y altura política para la defensa de los resultados del 28 de julio. Que nada ni nadie perturbe este histórico esfuerzo para dilucidar tan delicada controversia. El trabajo responsable de la Plataforma Unitaria sigue enfocado en la búsqueda de una solución justa, pacífica y constitucional”. Esto indica que Rosales sabe algo que la mayoría de los venezolanos desconocemos, por lo que intenta jugar adelantado y hacerse parte del desenlace que pudiera estar por venir. De pronto trata de colarse en una solución política, pero también es probable que esté preparando el terreno para asumir una postura de conciliación, en el caso que no haya una solución a la crisis nacional y se consolide el golpe de Maduro. Luego de estos dos mensajes, hizo su desafortunada aparición en el TSJ. De Manuel podemos esperar cualquier cosa, pero en alguna jugada anda relacionada con un desenlace al conflicto actual. En este punto vale la pena recordar que de no concretarse una salida y el chavismo continúe en el poder, estoy plenamente convencido de que Manuel Rosales será parte del grupo opositor que se alineará en la matriz de continuar participando en los procesos electorales. Para él sólo importa su candidatura a la reelección en la Gobernación del Zulia, mientras le importa poco que el país termine de fragmentarse producto de la ambición del régimen. ¿Qué sabe mi amigo Manuel, que los demás no sabemos?
IMPUNIDAD. La crisis política que se desató a raíz del golpe de Estado perpetrado por el chavismo ya ha cobrado varias víctimas fatales. Una de las primeras fue el joven Isaías Fuenmayor de apenas 15 años, quien fue asesinado de un disparo en el cuello cuando participaba en una protesta ciudadana en la avenida 40 del municipio San Francisco, durante la noche del lunes 29/07. Según el relato de los presentes la manifestación era totalmente pacífica, cuando llegaron motorizados pertenecientes a los grupos de choque del PSUV y comenzaron a disparar para dispersar a los manifestantes. En medio de la acción violenta, Isaías recibió un disparo en el cuello y lamentablemente falleció en el Hospital Noriega Trigo. De este vil asesinato se señala a un sujeto de nombre, Gadiel Romero, quien es parte de los grupos de choque. Hasta ahora hay total impunidad en este caso, pues la Fiscalía está más ocupada persiguiendo a opositores, que cumpliendo con su rol de garante de la justicia en el país. Por más que el presunto asesino tenga carnet del oficialismo, lo justo es que el Ministerio Público ordene una investigación sobre el homicidio y se castigue a los responsables.
CRISIS (II). Ahora revisemos la situación dentro del chavismo. Por más unidad que intenten mostrar hacia afuera, a lo interno hay enfrentamientos por las consecuencias que ha traído el golpe de Estado. Hay intercambio de acusaciones y se comenta con fuerza que Maduro ha perdido la calma y la cordura. Por esto sus reacciones destempladas y hasta curiosas, por no decir cómicas, como desinstalar WhatsApp y llamar a que la población haga lo mismo, cuando esta app de mensajería les ha ayudado durante años a esparcir rumores, generar desesperanza y hasta fragmentar a la oposición. Circulan versiones de que no duerme y siempre está molesto. Igualmente se dice que Jorge Rodríguez lo culpa por no haber sabido manejar la crisis. Hasta se ha dicho que el régimen colapsó y que busca una salida rápida. Aunque ninguna de las versiones ha sido confirmada, es fácil inferir que hay un conflicto interno que podría desembocar en una solución. De lo único que hay plena certeza es de que el nuevo hombre fuerte del régimen es Vladimir Padrino López, ya que la mentira de la victoria sólo se ha sostenido gracias al apoyo de los militares. Padrino es quién tiene en sus manos la permanencia en el poder de los cabecillas de la revolución bolivariana. En este marco, hace pocos días el dirigente opositor Carlos Berrizbeitia posteó en su cuenta un mensaje interesante: “El Ministro de defensa Padrino López, tiene en su custodia el “Sobre #1” con el acta de las 30.026 mesas electorales en la que consta la derrota de Maduro; ya todos los integrantes de la Fuerza Armada saben que su derrota fue aplastante a fuerza de millones de VOTOS”. Si esto es real, se confirma que Padrino es el nuevo hombre fuerte y que de él depende buena parte del presente y el futuro del país. ¿Puede Padrino traicionar a Maduro? Todo es posible pero para llegar a ese punto deben ocurrir muchos acontecimientos y hasta presiones a lo interno de las FAN. ¿Qué debe suceder? No sólo se trata de las ofertas de reducir el “costo de salida” de parte de la mediación internacional, sino que también existe la alternativa de que se produzca un punto de inflexión en la relación entre el régimen y los militares. ¿Cómo sería ese punto de inflexión? Analicemos un escenario en el cual la oposición sale de nuevo a la calle a rechazar el golpe de Estado y la situación se haga inmanejable a través de métodos convencionales para el gobierno, por lo que ordena una represión tan brutal que podría desembocar en una masacre. En ese momento es cuando puede producirse el punto de inflexión, cuando las jerarquías militares de coroneles hacia abajo se nieguen a cometer tal atrocidad, lo que obligue a los generales (incluyendo a Padrino) a cambiar de rumbo en su lealtad hacia Maduro. Esto implicaría la caída final y el inicio de la transición. Insisto esto es sólo una hipótesis y no estoy asegurando que es lo que va a ocurrir. Por otro lado, es importante mencionar la alerta que lanzó el ex presidente de Colombia, Iván Duque, al advertir que el régimen busca que la Sala Electoral anule las elecciones apelando al “falso positivo” del ataque informático y de esta forma convocar nuevos comicios y bajar la presión internacional. Esta sería una clásica jugada del chavismo tratando de ganar tiempo. Lo único que sí es posible afirmar es que el régimen no está fuerte, ni cómodo en la crisis actual. ¿Pueden aceptar la oferta de una transición negociada? Esto no lo podemos descartar.
VENGANZA. El régimen en medio de su desesperación por matizar el golpe de Estado y tratar de apagar la indignación nacional desató una cacería oficial de opositores. Esto ha sido aprovechado por dirigentes del PSUV de todos los niveles, con el fin de denunciar a quienes consideran sus enemigos. De ahí que han proliferado las acusaciones de terrorismo contra dirigentes de la oposición, cuyo único delito es pensar diferente al chavismo y luchar por el rescate de la Venezuela democrática. Por esto han detenido o están persiguiendo a líderes sociales, políticos y hasta religiosos quienes de repente se han convertido en un objetivo revolucionario. Terrible esta temporada de caza de opositores que abrió el régimen, aumentando las violaciones de los derechos humanos en el país. Conozco varios casos que no puedo mencionar en detalle, por petición de los afectados. La delación se convirtió en un instrumento de venganza política de quienes sin medir las consecuencias, están aprovechando la coyuntura para cobrar viejas facturas o rivalidades.
BUEN PAPEL. Confieso que estoy gratamente sorprendido con el papel que está jugando el excandidato presidencial, Enrique Márquez, a raíz del fraude electoral cometido por el régimen. Admito que nunca pensé que Enrique haría lo que ha hecho para contribuir en el desmontaje de la estrategia chavista. Incluso, tuvo un fuerte intercambio de palabras con Maduro cuando ambos coincidieron en el Tribunal Supremo de Justicia. Creo que Enrique, al igual que otros dirigentes opositores, queda como una referencia importante de la política venezolana en el marco de la necesaria depuración que está en marcha.
CRISIS (yIII). Finalizamos este análisis con los factores internacionales que están actuando a favor de encontrar una salida a la crisis. En las complejas operaciones políticas que están en marcha, el papel de Lula, Petro y AMLO es fundamental porque ellos no sólo tienen contacto directo con el régimen venezolano, sino que tienen el respeto y confianza de Maduro. De ahí que Estados Unidos no sólo avala tal mediación, sino que tengo la plena seguridad de que viene actuando en coordinación con los tres para resolver la crisis nacional. Cada uno de estos presidentes tiene legítimo interés en encontrar una solución, pero el más urgido es Gustavo Petro quien sabe que de no lograr resolver el conflicto se le vendrá encima una ola migratoria, que aumentará la presión interna para su gobierno y continuará cayendo el respaldo popular hacia su gestión. Lula también está visualizando cómo la ola migratoria golpeará a Brasil, que es el otro vecino fronterizo hacia donde pueden emigrar los venezolanos. Pero adicionalmente, ambos saben que Maduro se convirtió en el vecino molesto que no respeta y que es un factor de perturbación. Esto sin contar con el daño que le está haciendo a la imagen de la izquierda latinoamericana. Es de tal magnitud el impacto que hasta Cristina Fernández viuda de Kirchner salió a desmarcarse de Maduro y reclamar transparencia en los resultados. Por esto su manifiesto interés en encontrar una solución que bien pudiera estar en la fórmula de reducir el “costo de salida” y aumentar el “costo de permanencia”. A partir de todo lo expuesto, ahora si tienen el contexto para entender de qué se trata. Primero que todo hay que recordar que el término “costo de salida” se viene aplicando en la crisis venezolana desde hace mucho tiempo, entendiendo que para los cabecillas del régimen es complejo ceder el poder ante todos los delitos de los cuales han sido acusados partiendo por las violaciones de los derechos humanos. Dejar el poder significa para ellos perder su actual inmunidad y protección en territorio nacional, además de la capacidad de negociación que les ha facilitado su permanencia en el gobierno. Esta fórmula implica que se busca garantizar no sólo a Maduro, sino también a los hermanos Rodríguez, Diosdado y Padrino una salida pacífica del poder, con la seguridad de que no serán perseguidos. Para que esta fórmula sea posible es indispensable la participación de Lula, Petro y AMLO ya que ellos son confiables para el chavismo. Pero para que esta fórmula sea posible también es importante llegar al otro punto de la ecuación, que es aumentar el “costo de permanencia” con el cual se busca demostrar que en las actuales y futuras circunstancias será imposible gobernar para Maduro y compañía. De esta forma se colocan ambos condicionantes en una balanza, buscando lograr que sea más atractivo para el chavismo entregar el gobierno, que tratar de permanecer en el poder a la fuerza y con unas consecuencias que serán terribles para el país y la región. Aquí vale la pena recordar que una buena carta de negociación es la recompensa de US$15 millones que ofrece Estados Unidos por Maduro. ¿Cómo demostrar al régimen que es más beneficioso salir que permanecer? He ahí el gran dilema que están tratando de resolver con una intensa presión internacional. ¿Qué otra alternativa tiene el régimen? Pues calcar el modelo de Daniel Ortega en Nicaragua con mayor aislamiento, represión y hasta un intento por “erradicar” a la oposición. Sin embargo, tomen en cuenta algo y es que Venezuela tiene mucha mayor importancia internacional que este pequeño país centroamericano. ¿Se logrará tal solución? Por el bien de Venezuela y los venezolanos espero que sí. Al cierre de esta columna el colega Orlando Avendaño dio a conocer una versión bien interesante que publicó el medio The Economist: “EEUU le ofreció a Maduro “lo que quiera”, incluida la promesa de no pedir su extradición, si el líder del régimen venezolano acepta su derrota y se retira”.
ABERRACIÓN. No conformes con perseguir, detener y acusar de terroristas; ahora también resulta que el régimen está anulando y hasta reteniendo pasaportes a quienes son identificados como opositores. En este sentido, la ONG “Aula Abierta” lanzó un alerta ante esta práctica ilegal que se parece mucho al modus operandi de Daniel Ortega en Nicaragua. En este momento ingresar o tratar de salir de Venezuela es un riesgo, porque cualquier persona puede ser víctima de esta estrategia de “secuestro” no oficial.
COINCIDENCIA. Pocas veces, por no decir nunca, he coincidido con alguna apreciación del dirigente de Voluntad Popular, Freddy Guevara, pero debo admitir que estoy de acuerdo con algo que posteó recientemente en su cuenta X y es que sin ayuda de los militares, la oposición no hubiera podido recoger las actas que pudo reunir. Eso es totalmente cierto y es un detalle al cual pocos han prestado atención. Que las fuerzas democráticas hayan logrado recolectar el 81,70% de las actas, sólo fue posible gracias a la colaboración de muchos integrantes del Plan República. Algunos seguramente lo hicieron gracias a la presión de los testigos opositores en cada uno de los centros de votación, pero otros lo hicieron porque están hastiados del chavismo y de los efectos de la crisis. Esto implica que aún existe una reserva institucional en una Fuerza Armada que el régimen se empeñó en corromper y someter desde que Chávez asumió el poder en febrero de 1999.
DECEPCIÓN. Conversé largamente con un dirigente social opositor de Maracaibo, quien tiene buenas relaciones con chavistas de diferentes niveles y me confesó que la decepción por el golpe de Estado y los pésimos resultados electorales, se está extendiendo aguas abajo en el chavismo: “Hermano la mayor parte de los oficialistas con quienes converso están preocupados y en desacuerdo con el fraude electoral. El apoyo a Maduro ahora es mucho más bajo de lo que ya era antes del 28J. Lo acusan a él, a Cilia, los hermanos Rodríguez y a Diosdado de haber acabado con el legado de Chávez. Pocos creen sus mentiras sobre el resultado electoral que anunció Amoroso”. Muchos no creerán en esta afirmación del buen amigo, sencillamente porque no ven que haya tal decepción en los cuadros chavistas. A quienes piensan de esta manera, no olviden que ellos también sienten miedo de ser perseguidos por su propio partido.
SUSTO. Luego de varios días detenido en Caracas, fue liberado el alcalde del municipio Lagunillas, José “Cheo” Mosquera. Al parecer, el general “apagón” Néstor Reverol ordenó su detención cuando no cumplió con el compromiso de anunciar su respaldo a Maduro. Además de un susto a Mosquera, fue un claro mensaje para los otros dos burgomaestres que debieron saltar la talanquera: Alenis Guerrero y Nabil Maalouf.
Darwin Chávez|@Darwinch857|[email protected]