Trump acepta desafiante la candidatura republicana luego del atentado: «Nos levantamos juntos, o nos desmoronamos”

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Con un tono desafiante y un vendaje sobre la oreja derecha, Donald Trump aceptó el jueves la nominación presidencial durante un discurso en la Convención Nacional Republicana que prácticamente omitió por completo sus temas más controversiales y en su lugar se enfocó en la unidad del partido —y la nación—, apenas cinco días después de un intento de asesinato que pudo haber acabado con su vida.

El expresidente de 78 años, mejor conocido por sus grandilocuentes y agresivos discursos, envió un mensaje mucho más moderado y personal sobre su encuentro cercano con la muerte.

“Se debe sanar la discordia y la división en nuestra sociedad. Debemos sanarla rápido. Como estadounidenses, estamos unidos en un solo destino y un rumbo compartido. Nos levantamos juntos. O nos desmoronamos”, declaró Trump. “Busca la presidencia por todo Estados Unidos, no por la mitad de Estados Unidos, porque ganar para la mitad de Estados Unidos no es una victoria”.

No mencionó directamente a sus adversarios demócratas, al presidente Joe Biden o a la vicepresidenta Kamala Harris, refiriéndose únicamente en términos generales a su gobierno. Su discurso también evitó cualquier referencia directa a sus planes más controversiales de gobierno y a sus temas predilectos, como la elección de 2020, el “Estado profundo”, el ataque del 6 de enero contra el Capitolio federal, y sus planes de deportar a millones de inmigrantes que se encuentran sin autorización en el país.

Su discurso con miras al futuro marca el clímax y la conclusión de un enorme evento republicano que atrajo a miles de activistas y funcionarios conservadores a Wisconsin, un estado clave en los próximos comicios, en momentos en que los votantes sopesan sus opciones en una elección en la que se enfrentan dos candidatos sumamente impopulares.

Percibiendo cierta oportunidad política después de su experiencia casi letal, el republicano adoptó un nuevo tono con la esperanza de que le ayude a generar incluso más ímpetu en una elección que parece inclinarse a su favor.

Pero cuando faltan todavía poco menos de cuatro meses para las elecciones, aún existe la posibilidad, aunque mínima, de que haya cambios radicales en la contienda.

El discurso de Trump se produce mientras Biden, de 81 años, se aferra a la nominación del Partido Demócrata a pesar de la incesante presión de algunos aliados clave en el Congreso, donadores, e incluso el expresidente Barack Obama, quienes temen que no sea capaz de reelegirse después de su desastroso desempeño en el debate.

Después de ser objeto de presión de sus aliados desde hace tiempo para realizar una campaña más enérgica, Biden en su lugar se encuentra en aislamiento en su casa de playa en Delaware, recuperándose de una infección de COVID-19.

Donald Trump, que derrotó a sus contrincantes en las primarias, fue condenado por un delito grave y sobrevivió a un intento de asesinato , aceptó formalmente su tercera nominación republicana a la presidencia en la Convención Nacional Republicana. Trump dijo que reescribió su discurso después del atentado contra su vida el pasado sábado.

Por su parte el presidente Joe Biden luce más aislado que nunca, y muchos altos funcionarios de la Casa Blanca y de campaña creen que abandonará su campaña para un segundo mandato. El presidente está en una «etapa contemplativa», dijo CNN, mientras se aísla en su casa de Rehoboth Beach después de dar positivo por Covid-19.

AP/CNN/ Reuters