Maduro ordena detener a María Corina Machado mientras miles desafían al régimen en las calles

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EFE/ Ronald Peña R.

«¡No tenemos miedo!» Van vestidos de blanco, portan banderas venezolanas y corean consignas desafiantes contra el régimen chavista. Miles de personas se han manifestado ante la sede de la ONU, a las afueras de la torre Parque Ávila, en Los Palos Grandes, en el este de la ciudad de Caracas, para reclamar la Presidencia del país para Edmundo González Urrutia, el candidato opositor avalado por María Corina Machado, contra quien el régimen ha firmado una orden de detención. Costa Rica se ha ofrecido a acoger a los líderes de la disidencia venezolana. Machado ha declinado la oferta.

La magistrada Elsa Janeth Gomez Moreno, presidenta de la sala penal, y Ángel Fuenmayor, director de delitos comunes, han firmado la orden de aprehensión de María Corina Machado, según informa Gregory Jaimes, periodista de Telemundo y ha confirmado El Independiente cercanas a la oposición venezolana.

Los partidarios de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) reclaman que el régimen chavista entregue todas las actas electorales que, según los opositores, demuestran que el ganador de las presidenciales fue el ex embajador González Urrutia, que habría logrado por más de siete millones de votos (69,4%) y Maduro apenas tres millones (30,5%), con el 80% escrutado. De ahí que María Corina Machado hable de que han «arrasado».

Sin embargo, según el Consejo Nacional Electoral, Maduro habría obtenido 5,1 millones de votos (51,2%) y el opositor González Urrutia 4,4 millones (44,2%). La participación habría llegado al 59%. El régimen chavista se niega a mostrar las actas completas y la oposición dice haberlas conseguido, aunque los chavistas han bloqueado su publicación.

Es la primera concentración relevante que tiene lugar, a demanda de los opositores María Corina Machado y Edmundo González Urrutia, después de la jornada electoral del domingo. Hasta la medianoche, hora venezolana, el Consejo Nacional Electoral (CNE) no anunció los resultados, tras denunciar un hackeo. Entonces aseguró que el presidente Nicolás Maduro había conseguido la reelección con más del 51% de los votos frente al 44% del opositor Edmundo González.

Ante miles de personas, María Corina Machado ha dicho: «No paremos, ya tenemos más de 84 % de las actas computadas. Son la prueba irrefutable e irreversible de que ganamos. Y no solo ganamos. ¡Arrasamos! Hoy Venezuela tiene su presidente: Edmundo González; el mundo entero sabe lo que sabemos los venezolanos».

No obstante, ha retado al Consejo Nacional Electoral a que «entregue las actas de una vez por todas. ¿Por qué se tardan tanto? ¿Qué están haciendo? Ahí está la verdad, el triunfo de Edmundo González Urrutia».

«La verdad es la verdad y la vamos a defender hasta el final», ha indicado Machado. La multitud ha replicado: «No tenemos miedo». También han coreado el lema de la campaña opositora: «Hasta el final». Ha añadido: «Vamos a hacer que el régimen tenga que reconocer lo que el mundo entero sabe: Edmundo González es nuestro próximo presidente. Se huele libertad e Venezuela», según informa Efecto Cocuyo.

Ha remarcado María Corina Machado cómo «muchos venezolanos» han expresado «legítimamente su repudio» a la dictadura. «Creemos en el derecho a la libre expresión», ha dicho pero ha insistido en que las protestas sean «cívicas y pacíficas».

Temor a una violencia sin control

Hay temor a que la situación se desborde, dado que el régimen ha prometido que no flaqueará ante los que se subleven. En las primeras horas se dieron protestas en varias ciudades y se derribaron hasta ocho estatuas de Chávez. El ministro venezolano de Defensa, Vladimir Padrino López, ha mostrado su férreo apoyo a Maduro, en una declaración televisada en la que se ha dejado ver acompañado de la cúpula militar.

«Estamos en presencia de un golpe de Estado (…) fraguado nuevamente por estos factores fascistas de derecha extremista, apoyado, por supuesto, por los factores imperiales, el imperialismo norteamericano y sus aliados (…). Y ese golpe de Estado lo vamos a derrotar», ha dicho este martes Padrino López, en una alocución televisada. «Actuaremos con contundencia en perfecta unión cívico-militar-policial para preservar el orden interno en todo el territorio nacional, siempre en el marco de la Constitución y las leyes, así como en el respeto de los derechos humanos», ha dicho el militar.

Previamente, el fiscal general, Tarek William Saab, ha informado del arresto de 749 personas en las protestas en diversas regiones del país. Hay 48 policías y militares heridos y un miembro de las Fuerzas Armadas falleció en el estado de Aragua. No dio datos sobre los manifestantes muertos: el Foro Penal habla de 11 muertos en las protestas de las primeras horas. Serían cinco en Caracas, dos en Zulia, dos en Yaracuy, uno en Aragua y no en Táchira.

«Maduro está debilitado pero nada indica que vaya a caer de forma inmediata», nos explica Phil Gunson, de Crisis Group, desde Venezuela. «El país está cada vez más aislado. La situación es tensa».

Así queda patente con el arresto de figuras destacadas de la oposición como Freddy Superlano, Renso Salidas y Rafael García. Superlano ganó las elecciones a gobernador de Barinas, bastión chavista de donde procede la familia del predecesor de Maduro, aunque fue posteriormente inhabilitado. Superlano es coordinador de Voluntad Popular, el partido de Leopoldo López y el ex presidente encargado Juan Guaidó.

En Caracas el régimen ha arrestado a Ronaldo y Moisés Aldana, hermanos que hicieron de testigos y coordinadores de mesa en Bello Campo. Ronaldo Aldana es dirigente de Primero Justicia.

En una sesión parlamentaria, Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional y uno de los hombres fuertes del régimen, ha señalado: «Con el fascismo no se puede negociar… Tienen que ir presos sus jefes, los que les ordenaron. Y cuando digo jefes no me refiero solamente a María Corina Machado, que tiene que ir presa. Me refiero a Edmundo González Urrutia, porque él es el jefe de la conspiración fascista que estás intentando imponer en Venezuela». Otro de los popes chavistas, Diosdado Cabello, ha clamado: «Los vamos a joder», en alusión a María Corina Machado y Edmundo González Urrutia.

En la misma línea, ha responsabilizado al opositor Edmundo González Urrutia de «la violencia criminal» que ha dejado «heridos y fallecidos» en el país. «Lo hago responsable, señor González Urrutia, de todo lo que está sucediendo en Venezuela, de la violencia criminal, de los delincuentes, de los heridos, de los fallecidos, de la destrucción. Usted será el responsable directo, señor González Urrutia, y la señora [María Corina] Machado», ha declarado en una intervención en el Palacio Presidencial de Miraflores, según France Presse. «La justicia va a llegar», ha añadido. Poco después se daba a conocer la orden de arresto contra la líder opositora.

Maduro, cada vez más solo en la región

Internacionalmente Maduro cuenta con Rusia y China, pero en América Latina hay movimientos llamativos. Perú ha reconocido a Edmundo González como presidente electo. Es el primer país que da ese paso. El canciller, Javier González-Olaechea, ha asegurado que habrá más países que seguirán esta estela. Venezuela decretó la expulsión de los diplomáticos de Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay.

Tradicionales aliados de Maduro como el brasileño Lula da Silva, el colombiano Gustavo Petro y el mexicano Andrés Manuel López Obrador mantienen una postura comedida. El presidente de EEUU, Joe Biden, y Lula han solicitado conjuntamente que se entreguen las actas electorales, tras una conversación telefónica. Lula dijo antes de los comicios que Maduro debería respetar el resultado y dejar el cargo si perdía. «El que se asustó que se tome una manzanilla», replicó Maduro.

Llama la atención cómo el Partido Comunista de Venezuela ha dado la espalda al llamado hijo de Chávez. El PCV se separó del Gran Polo Patriótico en 2020. En un comunicado, la dirigencia comunista, que fue aliada de Hugo Chávez, señala: «Alertamos a la opinión pública internacional que así como el Gobierno de Nicolás Maduro ha despojado al pueblo venezolano de sus derechos sociales y económicos, hoy pretende privarlo de sus derechos democráticos».

Los comunistas subrayan que «la proclamación de Nicolás Maduro como presidente reelecto bajo este escenario de incertidumbre en el que los resultados presentados por Elvis Amoroso [presidente del CNE] contrastan abiertamente con el ánimo que imperó durante la jornada electoral, no es más que una provocación que abre paso a la configuración de situaciones de violencia». Muchos comunistas en España, más chavistas que Chávez, deberían tomar nota.