Douglas Zabala: Votar, ganar y cobrar

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Estamos en la etapa final de la campaña y como parte de la ruta trazada por el Comando Vzla de nuestro candidato Edmundo González Urrutia y María Corina Machado como líder fundamental de este vasto movimiento social por el cambio, a partir de ahora se hace necesario concentrar todos los esfuerzos en el acto más irreverente, determinante y decisorio como lo es asistir el 28 de julio a votar.

Los asesores del candidato del continuismo destructor del país, expertos en empujar como en otros procesos electorales a la oposición por los despeñaderos de la división y la abstención, hoy se encuentran maniatados y desesperados, al verse fracasados en sus otrora estrategias exitosas. Hoy todos los factores políticos democráticos de la oposición se encuentran firmes y decididos en mantenerse unidos en la vía pacífica, democrática y electoral hasta el final de la contienda.

Los ciudadanos en pocos días saldrán a votar como jamás lo habían hecho antes. Si algo ha caracterizado al venezolano es la lucha por la democracia y el derecho a dirimir las diferencias a través del voto. Desde la caída de la dictadura en 1958 de Marcos Pérez Jiménez, hasta estos días, hablan de que van más de 50 años de ejercicio democrático y ahora es cuando más es urgente reafirmar la decisión de votar, bien sea por la tarjeta de la MUD, UNT o MPV.

Esta batalla electoral la vamos a ganar; el país acorralado por este régimen aniquilador de la democracia y los derechos humanos, no se merece más padecimientos y sacrificios. Una victoria electoral de quienes tendrán la valentía de salir a votar, iniciaría la salida más segura, y en paz de un régimen que a pesar de estar agonizante ya ha amenazado con revivir cualquier atajo violento.

Lograda la irrevocable victoria, esta Gran Alianza Nacional con Edmundo de presidente y el pueblo por delante vamos a cobrar. Vamos a Votar, Ganar y Cobrar por el retorno de los nuestros y por la Venezuela que nos merecemos, en pleno desarrollo de todas sus potencialidades en el plano económico, tecnológico, y en el ámbito de las ciencias, el arte y la cultura, de cara a este nuevo siglo XXI.