La Comisión Interamericana de DDHH consideró que las palabras de Maduro sobre un supuesto “baño de sangre” generan dudas sobre una eventual transferencia de mando si la oposición gana la elección presidencial la próxima semana.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó “el ataque” denunciado esta semana por la dirigente opositora venezolana María Corina Machado y reprochó que el presidente Nicolás Maduro mencionara la posibilidad de “un baño de sangre” y “una guerra civil” si perdiese la elección del domingo 28 de este mes.
Este viernes, la CIDH y su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) alertaron en un comunicado sobre la persecución política en Venezuela antes de la elección presidencial e instaron al Estado a poner fin “a la represión y garantizar una votación “libre, competitiva y participativa”.
Ambos organismos también acusaron al presidente y aspirante a la reelección Nicolás Maduro de intentar “amedrentar y coartar la libertad política del electorado” al mencionar en público la posibilidad de que el país caiga “en un baño de sangre” si no gana.
“Estas afirmaciones generan dudas sobre la eventual trasmisión de mando ante la posibilidad de un resultado favorable a la oposición”, advirtieron en un comunicado.
Este año, remarcaron, se han documentado ataques a líderes opositores, detenciones arbitrarias de activistas, periodistas y miembros de campañas opositoras, entre ellos la activista Rocío San Miguel, así como cierres de medios y negocios, hostigamientos a comités de campaña y simpatizantes e inhabilitaciones administrativas de candidatos.
Consideraron que esos ataques y “la ausencia de instituciones independientes e imparciales (…) forman parte de un patrón del gobierno para perpetuarse en el poder, por medio de arbitrariedades, violaciones de derechos humanos y sin rendición de cuentas”.
Exhortaron al Estado venezolano a “adoptar medidas urgentes dirigidas a reconstruir la separación e independencia de los poderes públicos” y llamaron a la comunidad internacional a “seguir monitoreando” la elección en el país sudamericano.
Condenan “ataque” a Machado
Machado, dirigente del movimiento Vente Venezuela, denunció que desconocidos habrían vandalizado su vehículo y cortado sus cables de freno mientras se encontraba de gira de campaña electoral en Barquisimeto, en el estado occidental de Lara.
En un breve comunicado publicado en sus redes sociales, la CIDH urgió al Estado venezolano “a garantizar la seguridad de todas las personas con liderazgo político” y lo llamó a investigar “diligentemente y de forma independiente” lo ocurrido.
Asimismo, demandó que se sancionen a los responsables “materiales e intelectuales”. Machado calificó como “un atentado” el suceso del jueves y compartió imágenes y un video de la camioneta donde se transportaba con su carrocería abollada y pintada con el eslogan “no + bloqueo”.
La campaña entra en su recta final
A una semana del cierre de la campaña electoral, el presidente del parlamento venezolano y jefe del comando de Maduro, Jorge Rodríguez, reiteró la denuncia oficialista de que la oposición estaría planeando cantar fraude y generar violencia en la elección.
Según Rodríguez, la oposición buscaría “imponer una situación que no sea la que arrojen las máquinas electorales y el escrutinio del Consejo Nacional Electoral”. En ese complot, participarían agencias y medios internacionales de noticias, dijo.
Este viernes, el candidato opositor Edmundo González Urrutia se reunió con familiares de presos políticos y prometió liberarlos si gana la votación de finales de mes.
“Mi compromiso es firme: un país donde nadie sea perseguido por pensar diferente. Liberaremos a los presos políticos. Gracias a sus familiares por permitirme escucharlos el día de hoy”, escribió en su cuenta en X.
VOA